Mely Arellano

El asesinato doloso de 157 mujeres en lo que va del sexenio de Rafael Moreno Valle no parece importarle ni a él, ni a nadie de su Gabinete, o al menos así lo interpretan las integrantes del Comité contra Feminicidios Puebla por la ausencia de una postura oficial sobre el aumento en el número de casos, y el vacío informativo respecto de lo que se está haciendo en prevención.

–Ni a Moreno Valle, ni a Manzanilla les importa, ahora todos están en la vorágine de las elecciones, lo único que hay es silencio y eso me parece extremadamente grave, no hay un “vamos a hacer un diagnóstico, o estamos haciendo algo”, pero de verdad es nada, no sabemos qué están haciendo las autoridades –lamenta Vianeth Rojas Arenas, también directora del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (Ocdsyr)-, habrá que esperar a que los candidatos usen el tema de botín político.

Foto: @CoFemPue

–No ha habido pronunciamiento ni siquiera del Instituto Poblano de las Mujeres (IPM).  Ahora veo que el Instituto Municipal de las Mujeres (IMM) está organizando un evento para emprendedoras que más bien es un asunto de venta por catálogo, y lo que pienso es nos están asesinando y a nadie le importa –dice Natalí Hernández-, creo que es porque se está normalizando y es un tema al que les da miedo entrar porque saben que no están haciendo lo que les corresponde, si estuvieran haciendo algo, no tendrían ningún empacho en salir a decirlo.

El pasado 6 de marzo se conformó el Comité contra Feminicidios Puebla, al cual ambas activistas pertenecen, y denunció el aumento de 174 por ciento en el número de feminicidios al comparar los primeros dos años del exgobernador Mario Marín Torres con los primeros dos de Moreno Valle.

Vianeth Rojas consideró necesario seguir hablando de los asesinatos dolosos de mujeres para visibilizarlos, humanizarlos, pero sobre todo para impedir que las cifras continúen creciendo.

–Tal vez no estamos en los puntos rojos como el resto del país, pero no queremos llegar a ser el Estado de México o Ciudad Juárez. Sobre todo debemos exigir políticas públicas de prevención. Se sabe que el homicidio es el máximo esplendor de la violencia y que no todo empieza ahí, todo empieza desde la violencia emocional, entonces, ¿qué están haciendo las instancias pertinentes para no llegar a esta violencia máxima?

Durante su presentación, el Comité denunció además el incumplimiento de la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que se hace evidente con la inexistencia de campañas de prevención.

–Es común que los feminicidios se ejerzan desde la pareja y que haya antecedentes de violencia, una violencia que se va validando y va en crecimiento hasta terminar en un asesinato cruel, con todo el ejercicio de la violencia hacia el cuerpo de las mujeres. Por eso me parece importante seguir hablando no sólo de los casos, sino de que se necesita una estrategia integral: cómo les decimos a las mujeres que la violencia no es normal y que sí se puede detener. El feminicidio -explica Natalí Hernández- no es violencia casual, no es un acto de “perder el control”, sino que se realiza con toda la conciencia de que se le puede hacer daño a esa persona, y eso está ocurriendo en Puebla con mujeres de todas las edades.

Y si bien en tres de los nueve feminicidios que se han cometido en los primeros tres meses de este 2013 las autoridades judiciales lograron la pronta detención de los responsables, eso, dice la activista, no es el único acceso a la justicia al que las mujeres tienen derecho.

–No sólo es el asunto de acceder a la justicia de las mujeres que ya han sido asesinadas, sino acceder a la justicia desde antes. No sólo se hace justicia llenando los reclusorios de asesinos o criminales, necesitamos también acceder a la justicia cuando denunciamos algún acto de violencia o cuando pedimos un servicio de auxilio o atención integral. No están entendiendo las autoridades que no sólo es capturar a los responsables, sino prevenir y que ninguna mujer esté en riesgo de ser asesinada. ¿O tenemos que esperar a que nos maten, o a que nos golpeen o nos descuarticen para entonces tener justicia?

Hay, asegura Vianeth Rojas, un desconocimiento de las necesidades reales de las mujeres y, por lo tanto, las autoridades no saben qué y cómo deben atender.

–Qué indicadores está usando el Instituto Municipal de las Mujeres para saber que acciones como la carrera contra la violencia, o este evento para emprendedoras son necesidades de las mujeres poblanas, si no hay antes un diagnóstico de nuestra realidad. Me parece que eso sería una de las primeras cosas que tendría que hacer el estado, como política pública, hacer diagnósticos específicos de la situación de las mujeres, no solamente hablando de la violencia, para saber qué es lo que hay que hacer y qué es lo que realimente necesitamos, porque si no son como patadas de ahogado, están dando respuesta a no sé qué.

Por lo pronto, el Comité ya se prepara para colocar más cruces rosas en los lugares donde han asesinado a mujeres en la ciudad, para “seguir visibilizando con la sociedad, pero también que sirva de recordatorio a las autoridades de que esto sigue pasando”.