La capital del estado ha crecido sin una planeación integral que piense en el 70 por ciento de la población que no se mueve en automóvil, que procure mejorar las condiciones del transporte público, que dé mantenimiento a las arterias viales y procure el mejoramiento en la calidad de vida de millón y medio de poblanos

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Mely Arellano

@melyarel

Carriles que desaparecen o que no existen, ausencia de puentes peatonales, banquetas de 80 centímetros o inexistentes, señalética ilegible, mal colocada o ausente, cruceros donde la bestialidad es ley, transporte público irrespetuoso del peatón, del pasajero, de los automovilistas y de la ley, automovilistas y peatones sin educación vial, y un largo etcétera forman parte del día a día en las calles de la ciudad de Puebla.

En el estado, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad Pública, ocurren aproximadamente 3500 accidentes viales al año, el 85 por ciento se concentra en los municipios de Puebla y Tehuacán; compañías aseguradoras calculan que unas 700 personas mueren a causa de ellos sólo en esta ciudad.

En la capital hay 384,683 vehículos, 6 mil son exclusivos del transporte público divididos en más de 180 rutas que, por desorganización y mala planeación, tienen una sobreoferta y dan un servicio deficiente.

Todos estos factores se mezclan en la jungla donde millón y medio de poblanos en cualquier calle, en cualquier esquina, arriesga la vida.

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–En el plan de desarrollo urbano municipal no se contempla un sistema de movilidad integral. Está centrado sólo en el vehículo automotor y, lo he dicho muchas veces, el 67 por ciento de la población que vive en la ciudad de Puebla no tiene coche, se mueve a pie, en autobús, en bicicleta, como puede, -explica Francisco Valverde Díaz de León, Director de Investigación y Posgrado de la Universidad Iberoamericana Puebla-. Se está gastando un dineral en superficies de rodamiento y concreto hidráulico, sin que se aproveche la oportunidad para hacer calles completas, un sistema de movilidad peatonal que le permita a cualquier persona caminar de un lado a otro de la ciudad sin el riesgo de encontrarse con una alcantarilla abierta, con un poste a la mitad de la banqueta, etc. No hay reglas, no hay un reglamento en el municipio que regule.

En el punto 1.3.3 de la “Línea Estratégica: Planeación y Gestión Sustentable de Recursos”, del Plan Municipal de Desarrollo 2011-2014 (pp. 54) se propone como Objetivo Particular “Mejorar la movilidad, el transporte y la accesibilidad urbanos, a través de proyectos, estudios, programas y ejecución de obra pública”.

Y en las “Líneas de acción” se plantea “Desarrollar en coordinación con el Implan el Programa de Movilidad Urbana Sustentable, considerando sistemas alternativos de transporte”, así como “Conformar rutas peatonales en diferentes sectores de la ciudad, con el propósito de generar conectividad peatonal en el Municipio”, “Identificar sitios en los que se requieren puentes peatonales y construirlos”, “Suministrar y colocar señalética destinada a mejorar la movilidad urbana”.

En la realidad, y a poco más de dos años de iniciado el gobierno municipal, en el Instituto Municipal de Planeación (Implan) se siguen teniendo los mismos objetivos previstos en un “Primer Plan de Movilidad Urbana Sustentable”, según informó el titular de la dependencia, Luis Olmos Pineda, durante su segundo informe de labores. Pero del papel no ha pasado a la calle.

–El programa de las mil calles lo cantaron a tambor batiente, pero en las colonias populares donde efectivamente pavimentaron, no hicieron banquetas. Y en esas colonias populares la gente no tiene coche, llega en autobús y caminando, ahora tiene que hacerlo sobre el arroyo vehicular. Es un sinsentido –dice Francisco Valverde-. Hay que introducir la escala de la persona en los planes de la ciudad, no más la del vehículo. En otros países estas obras que ahora nos tratan de vender con grandilocuencia las están destruyendo, las están metiendo subterráneas para tratar de integrar los barrios que en un principio hacían la ciudad. Y nosotros estamos pensando cómo hacer más puentes elevados. No se está considerando al 70 por ciento de la población.

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Y si bien como parte del Corredor Turístico se instalaron ciclovías y se dio prioridad al peatón, la ciudad de Puebla es mucho más que la veintena de calles del primer cuadro del centro histórico.

¿De quién es la responsabilidad de planear, de regular?

–Del municipio. Sin embargo hay una contraposición porque el transporte público lo gestiona el gobierno del estado y, por ejemplo, ni le preguntaron al municipio por dónde iban a meter el sistema de RUTA, que es una buena oportunidad pero está acotado solamente a ese carril donde va el camioncito. No están pensando en movilidad alternativa: si vivo en Cruz del Sur y RUTA pasa a un kilómetro mi casa, pues tendría que tener un sistema de bicicletas que me aproximara, dejo la bicicleta, me voy al centro, regreso, tomo la bicicleta y me voy a mi casa. No están pensando en andadores peatonales. La gente puede caminar fácilmente 500 metros cargando una bolsa, una mochila. ¿Cómo hacer sistemas de movilidad peatonal que pueda aproximar a sistemas motorizados de movilidad? No lo están pensando.

Periférico, campo de muerte

–El Periférico está mal trazado, no tapan los hoyos, no pintan las rayas, está mal señalado, los accesos están equivocados, están permitiendo usos de suelo que en cualquier lógica de una vía de movilidad continua tendrían que estar prohibidos, como accesos a gasolineras, a bodegas, a comercios. Es un campo de muerte –dice el también académico e investigador.

Y Maite Vázquez sabe bien que así es. Hace tres años su hijo murió mientras circulaba por el Periférico, donde se calcula que ocurren en promedio entre 15 y 20 accidentes al día. Desde entonces ha presionado a los gobiernos federal, estatal y municipal para que esa vialidad sea segura.

Hace un año la creadora de Vía Viva e integrante, junto con Valverde, del nodo de Planeación Urbana de Actívate por Puebla, obtuvo la promesa del secretario de Infraestructura, Tony Gali, de que invertirían 400 millones en el Periférico. Pero se quedó en eso, en promesa.

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–El Periférico pareciera que es tierra de nadie, el único que ha hecho algo es el municipio de Puebla, que le puso pavimentación, luz y fue el único que nos ha hecho caso. Hace un mes le mandamos una carta a (Enrique) Peña Nieto, porque entre sus promesas de campaña dijo que iba a arreglarlo, le mandamos la carta también al gobernador Rafael Moreno Valle y a quienes tienen que ver con Infraestructura. No ha habido respuesta de nadie.

¿Qué piden?

–Pedimos movilidad segura. A mí me da pavor, la gente la toma como pista de carreras. Y en la salida a la autopista ha aparecido gente colgada, unos amigos que venían del DF lo vieron, le avisaron a la patrulla y les dijeron “¿otra vez?” Es increíble. Además con el Periférico dividieron a la ciudad, sólo hay 6 puentes peatonales en la parte del municipio de Puebla, cada 500 metros, y en el resto la gente cruza corriendo.

Fuerza ciudadana

–Percibo un gobierno estatal un poco aislado de la población –considera Valverde-, trae su agenda pero desafortunadamente no es una agenda que mire a la ciudadanía. Ahora vienen las campañas, y Actívate x Puebla, así como cualquier otra organización ciudadana, las universidades, les tenemos que dar la agenda a los políticos: “queremos que hagas esto, no nos vengas con que mi plataforma… no, no, no, queremos que hagas de la ciudad esto: más áreas verdes, mejores espacios públicos, una capacidad de movilidad mucho más humana”.

En el mismo sentido se expresa Maite Vázquez.

–Yo quisiera que la gente fuera más consciente al manejar y en el respeto al peatón. Es básico empezar a educar a la gente: que sólo cruce en las esquinas, educar a los automovilistas. Que las licencias (para conducir) no te las den por contestar dos preguntas estúpidas. Pero no estamos haciendo nada, y si dejamos al gobierno que haga todo, no va a hacer nada.

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Para el urbanista, pensar en las necesidades del ciudadano, del peatón, incluso tendría beneficios político-electorales.

–A ver, ¿a quién tiene que beneficiar los gobiernos, al 30 por ciento de la población, o al 70? Yo gobierno, si soy inteligente, digo: al 70 por ciento de la población, si el 70 por ciento de la población no tiene coche tenemos que hacer algo para que la mayoría de la gente se mueva mejor. Si hay alguien inteligente verá, por ejemplo, qué han hecho los gobiernos de la ciudad de México. Iztapalapa, que era el peor barrio de la ciudad, el peor, ¿qué hicieron? Les pusieron la mejor línea del metro, han construido bibliotecas, parques, plazas públicas, senderos. ¿Y dónde gana el PRD? En Iztapalapa. Pero aquí seguimos pavimentando calles para los que viven en La Vista.