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Lado B
El pasado 18 de febrero se cumplieron 23 años de la muerte de Richard de Zoysa, ese mismo día, la cadena panárabe Al Jazeera dio a conocer el descubrimiento de una fosa común con más de 150 cadáveres en la central localidad srilankesa de Matale.
Los cuerpos presentaban rasgos de tortura, ya que había evidencia de “decapitación, desmembramientos y encubrimiento».
Este descubrimiento volvió a recordar a la población de Sri Lanka los hechos ocurridos el 18 de febrero de 1990, cuando seis hombres armados obligaron al hijo de Manorani Saravanamuththu, Richard de Zoysa, a subirse a un jeep vistiendo nada más que su «sarong».
– Se lo llevaron los Gatos Negros-, la familia reconoció.
La joven pareja no necesitaba más explicaciones. Ambos conocían muy bien a ese escuadrón de la muerte cuyos miembros, vestidos de civil y en jeeps negros, secuestraban, torturaban y asesinaban a voluntad.
Tres días más tarde de su desaparición, un pescador encontró flotando un cuerpo en la costa de Moratuwa, un suburbio del sur de Colombo.
Continúe leyendo el texto completo de Kanya D’Almeida, publicado en IPS-Noticias en el siguiente link.
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