Lado B
Trilogía de novelas de Cecilia Eudave
La trilogía de novelas: Pesadillas al mediodía, El enigma de la esfera y La criatura del espejo protagonizadas por la doctora Julia Dench y escritas por Cecilia Eudave plantea características interesantes: la primera de ellas es si ubicar las obras en el terreno de la literatura infantil y juvenil, en el que la autora tiene experiencia y varios libros publicados o, simplemente, dejarlas como literatura a secas, compartiendo el estante con obras que no se plantean como objetivo llegar a un público en específico.
Por Lado B @ladobemx
22 de noviembre, 2012
Comparte

Alejandro Badillo

La trilogía de novelas: Pesadillas al mediodía, El enigma de la esfera y La criatura del espejo protagonizadas por la doctora Julia Dench y escritas por Cecilia Eudave plantea características interesantes: la primera de ellas es si ubicar las obras en el terreno de la literatura infantil y juvenil, en el que la autora tiene experiencia y varios libros publicados o, simplemente, dejarlas como literatura a secas, compartiendo el estante con obras que no se plantean como objetivo llegar a un público en específico.

Pesadillas al mediodía, El enigma de la esfera, La criatura del espejo de Cecilia Eudave. Editorial Progreso.

Este planteamiento me vino a la mente después de leer de corrido las tres novelas porque, de inicio, nos muestra personajes infantiles o adolescentes y los problemas que afrontan cuando tienen que crecer o los miedos que tienen que afrontar. Esta problemática no es nueva y se acerca a la llamada Bildungsroman o novela de iniciación en la que un personaje cambia o sufre una transformación consigo mismo y con la sociedad. A pesar de este modelo interesante, que se presta para profundizar en temas importantes como la aceptación, la culpa o el miedo, veo que muchas obras con personajes adolescentes o niños buscan demasiado la moraleja o esbozan una historia simplona que, en muchos casos, es copia de novelas extranjeras con algunos añadidos locales.

Las tendencias citadas anteriormente dan un giro en las novelas de Cecilia Eudave. En primer lugar la autora se plantea un cruce de géneros: terror, detectivesco y una problemática infantil. El centro de estas historias es la doctora Julia Dench, una profesora que condensa –con todas sus contradicciones y complejidades– la ciencia y la fe; la razón y el mito. La doctora es una especie de detective improvisada que, en cada una de las novelas, resuelve un misterio que afecta la vida de un niño y su familia.

En este aspecto la estructura de la trilogía no difiere mucho del modelo clásico explotado por autores como Conan Doyle o Agatha Christie: el problema aparece turbio, indescifrable, y la labor del detective es juntar pistas hasta desembocar en una respuesta que representa el clímax de la historia. El punto de quiebre en Eudave es, en primer lugar, los conflictos de los niños y, en segundo, el papel de Julia Dench que es un personaje continuamente asediado por sus temores o dudas y que, en muchos momentos, es una víctima más de las circunstancias. Los conflictos de los niños están determinados por dos aspectos: uno fantástico en el que una criatura malvada, un ente agresivo los acecha; y otro relacionado con la vida familiar: padres alejados de sus hijos que se vuelven solitarios y que, al enfrentar el peligro, no cuentan con el apoyo de sus padres. Entonces se refugian en un hermano, en la soledad de una biblioteca y, como medida desesperada, en la doctora Dench que los escucha y empieza a sondear los orígenes del problema para tratar de encontrar una solución. En las novelas hay elementos simbólicos que detonan el miedo y que tienen bastante peso en la cultura popular: los más importantes son el espejo y los sueños (La criatura del espejo y Pesadillas al mediodía). El tercer elemento, igual de complejo que los anteriores, es la esfera representada por una pelota de color rojo (El enigma de la esfera). Estos objetos sirven como portales a una dimensión que materializa los temores de los niños y que amenaza con atraparlos para siempre.

La doctora Dench se acerca a estos casos no desde el escepticismo sino desde una empatía que empieza a iluminar la penumbra en la que se encuentran las víctimas. Después de las primeras investigaciones el mal, o los espíritus oscuros, empiezan a cobrar una vida más palpable que es necesario combatir echando mano de ritos y hechizos propuestos por Dench. Sin embargo, la trama no se queda en el artificio de fuerzas sobrenaturales que mueven objetos o intervienen en los sueños de sus presas, sino que siempre se acompaña con una visión íntima del personaje, en el que sale a la luz conflictos que son comunes en todas las familias. Tocar estas dos temáticas es lo que da sustancia a las novelas de Eudave y las mueve en direcciones en donde siempre hay una identificación del lector.

Gracias al manejo de estos elementos Pesadillas al mediodía, La criatura del espejo y El enigma de la esfera plantean un enfoque novedoso a los personajes infantiles, evaden las historias didácticas y ofrecen tramas complejas que invitan a la reflexión y que no sólo abarcan el público infantil o juvenil.

Columnas Anteriores

[display-posts category=»el-increible-devorador-de-libros» posts_per_page=»-15″ include_date=»true» order=»ASC» orderby=»date»]

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion