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Lado B

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Al inicio del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa la frase “voto por voto” expresaba el sentir de un gran número de mexicanos que apoyaban a Andrés Manuel López Obrador en los comicios de 2006 y que aseguraban que había existido un fraude electoral; conforme su gestión como jefe supremo de las Fuerzas Armadas avanzó, otra frase fue cobrando mayor importancia ante el escenario que se les presentaba a los mexicanos ante el combate frontal contra la delincuencia: “No más sangre”.

Más de 40 mil muertos ha dejado la Estrategia Nacional de Seguridad, de acuerdo a las últimas cifras que el gobierno proporcionó a finales de 2011; sin embargo, se estima que el recuento de víctimas de la violencia en esta administración podría ser de más de 90 mil.

“En la presidencia de Calderón (2006-2012) se pasó del recuento “voto por voto al cadáver por cadáver”. Fueron años de menos seguridad y menos derechos, aseguran los colectivos sociales”, da a conocer Periodismo Humano, en un artículo de María Verza.

Los inmigrantes, los defensores de derechos humanos y los periodistas, constituyen los grupos sociales que se vieron más afectados en esta administración que el 1 de diciembre llegará a su fin.

“La violencia ha permeado la vida política, social y económica del todo el país. El director de la  revista de investigación Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda, lo resumió en una frase: ‘Pasamos del voto por voto [de las elecciones de 2006] al cadáver por cadáver. Y si no se hizo el recuento de los votos finalmente, es prácticamente imposible hacer el de los cadáveres que han quedado sembrados a lo largo y ancho de buena parte del país a raíz de lo que se llamó la guerra del narco’”.

Lea el artículo completo publicado en Periodismo Humano, titulado “México: parte de guerra de un sexenio”, en el siguiente link.