Tomada de ultra.com.mx

Mely Arellano

@melyarel

Aunque el éxito de la imposición del uniforme único aún está por verse, de entrada difícilmente durará más de los cuatro años que le restan al gobierno morenovallista pues así lo indican las experiencias previas, además se trata de una decisión que no cancela la posibilidad de “acuerdos” que deriven en la exigencia del uso de otros uniformes –de gala o deportivo– además del “único”, como lo reconoció en entrevista Federico Chilián Espinosa, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido Puebla y Tlaxcala (Canaive).

-No tendría que ser. El uniforme deportivo obligatorio es short y playera, que incluso puede ir abajo del pantalón o la falda, tampoco hay uniforme de gala único u obligatorio. Pero sí podría haber algunas escuelas que digan “aquí el uniforme de gala será éste y el deportivo será éste”, es tarea de los padres de familia aceptarlo o no.

De hecho, la Canaive hizo una propuesta de uniforme deportivo (pants: pantalón y chamarra) a Alejandro Águila, presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, pero no tiene nivel obligatorio.

-Hasta ahorita sabemos que algunos sí han optado por el uniforme deportivo, pero no tenemos reportes de un pedido específico.

-¿No cree que esta medida del uniforme único dure lo mismo que el secretario de Educación o que el gobernador?

-Pues sí. Yo creo que sí. Ya pasó antes…

Cuestionado sobre el estudio técnico que supuestamente realizó el gobierno del estado, en el cual basó la decisión de imponer el uniforme único, Chilián Espinosa dijo que no lo conoce, que la Cámara no guarda copias de documentos o archivos, y que además él no fue parte del comité técnico, pues estaba aún el anterior presidente, Antonio Bassil Alam.

Sin embargo, explicó que la tela elegida, tergal catalán, efectivamente protege contra los rayos UV y que a diferencia del acrilán –material común de los suéteres escolares- tiene menor grado de penetrabilidad de luz solar y no retiene tanto el calor, lo que hace que sea una tela más agradable al uso.

-Es la más apropiada, no es la mejor, sé que el estudio se hizo a partir de diferentes grupos de enfoque y vieron que esa tela sería la más agradable y económica, y que también tenía la posibilidad de abastecimiento entre los que la hacen.

-¿Habrá desabasto de tela?

-No. La tela la pueden comprar en Puebla, en el DF, en cualquier lado, sólo debe ser tipo tergal catalán, pero hay amplitud en la posibilidad de compra, no hay desabasto de emergencia, quizás de repente un día no la encuentren, pero buscándola será posible encontrarla.

Finalmente, dijo que están tratando de establecer un parámetro para que no aumente el precio del uniforme a lo largo del ciclo escolar, previendo que muchos padres de familia tengan que reponerlo por pérdida o extravío.

Así lo viven miles de poblanos

Miguelito, el hijo menor de la señora Ricarda, pasa a primero de primaria. No sabe qué va a ser de grande, pero quiere usar traje todos los días. Ahorita, en lo inmediato, a su mamá lo que le preocupa es comprarle su uniforme.

-El director dice que lo compremos en un lado, cuesta 380, pero yo mejor voy a ir a buscar al mercado, es más barato.

El año pasado, entre útiles y cuotas de inscripción pagó más de mil pesos, este año cree que será todavía más.

-De inscripción son 400, más lo del uniforme y a ver de útiles. El año pasado fueron más de 700 pesos, y eso que era prescolar.

Ella es empleada doméstica y gana aproximadamente 3500 pesos al mes. Su esposo vende paletas de hielo, y cuando hace frío se emplea en donde puede. En sus gastos está también la manutención de dos hijos más.

-Ya vi el chaleco (casaca) y está delgadito como esto –señala su mandil-, allá en Canoa hace frío, no puedo mandar a Miguelito nomás con eso.

-Puede ponerle un suéter cualquiera, no hay uno obligatorio.

-Allá sí, allá en la escuela sí hay.

-No la pueden obligar, ponga su queja.

-¿Para qué? Al rato van a tratar mal a mi hijo y sólo hay dos escuelas.