Lado B
La participación ciudadana, tan sólo un buen deseo
Las instituciones de gobierno no están preparadas para compartir la toma de decisiones: académicos y activistas
Por Lado B @ladobemx
08 de agosto, 2012
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  • Las instituciones de gobierno no están preparadas para compartir la toma de decisiones: académicos y activistas
  • “Seguimos siendo testigos de esquemas con visiones gubernamentalistas en donde la sociedad civil no tiene espacios»

Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

Académicos, activistas e incluso el secretario ejecutivo de los consejos ciudadanos municipales lo tienen claro, la participación ciudadana en las decisiones de gobierno o en el diseño de políticas públicas es, hasta el momento, tan sólo un buen deseo al que todavía le falta voluntad política y varios años más para cumplirse.

Lo que el ciudadano sigue teniendo a la mano para tratar de incidir es la movilización o la presión a través de grupos organizados, como sucedió con Actívate por Puebla, un conjunto de organizaciones de la sociedad civil, cámaras empresariales, universidades públicas y privadas y ciudadanos de a pie que han logrado hasta el momento impulsar dos leyes –la de Transparencia y la de Educación Superior— y una iluminación parcial del periférico que rodea a la capital poblana.

Situación que los consejos ciudadanos que existen tanto a nivel municipal como a nivel estatal están lejos de conseguir pues se les mira sólo como espacios consultivos sin un carácter vinculatorio.

Se trata, explica el urbanista Francisco Vélez Pliego, presidente del Consejo Ciudadano del Centro Histórico, de una figura de reciente creación pues fue hace 10 años que se formalizó, al menos en el ámbito municipal, y que todavía no se transforma en una herramienta “para que la voz ciudadana sea tomada en cuenta”, y “sólo es utilizada para validar algunas decisiones de la autoridad”.

Para Felipe de Jesús González Camarena, secretario ejecutivo del Consejo de Participación Ciudadana, el carácter de estos organismo no es la representación de la sociedad, esa, apunta, es una función que recae en la figura de los regidores, a pesar de que reconoce que estos muchas veces impulsan agendas políticas antes que las ciudadanas.

“Si la ciudadanía tiene conciencia de que la democracia más que representativa es participativa tiene otra estatura, también la autoridad que tiene en cuenta eso va teniendo otra estatura moral, pero si tienes procesos electorales en los que de 10 ciudadanos seis no participan… no que culpabilice a los partidos, no, hay quienes no están tomando su parte y son los ciudadanos, se hacen ajenos al proceso y después sufren las consecuencias porque los partidos sólo impulsan su causa, no la causa del ciudadano, por omisión dejamos que unos tomen la decisión que nos convenía tomar a todos”.

Todos pierden

Foto: EEF.

Brahim Zamora, integrante del Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos, sabe del tema, ha pasado varios años impulsado desde la sociedad civil y desde varias trincheras ciudadanas la agenda de la educación y los derechos sexuales, y en ese andar le tocó realizar junto con varios activistas más de una investigación sobre los presupuestos de salud, “no había entonces ni ley de transparencia ni espacios de diálogo directo con los ciudadanos”.

“Fue un trabajo difícil, los funcionarios no respondían, no se sentían obligados a ello, te decía, ‘es como venirte a meter a mi cama’ cuando les planteábamos las preguntas sobre el destino de los recursos para garantizar los derechos sexuales y reproductivos, y cuando finalmente logramos crear esos espacios de diálogo y nos sentamos con ellos nos dimos cuenta de que los expertos en el tema éramos nosotros. Nos dimos cuenta que se sacaban folletos o se generaban videos y demás sin tomar en cuenta lineamientos, tratados internacionales, alguien daba la orden y las acciones se hacían, y eso a la larga ni generaba impacto, ni cambio, se gastaba el dinero en una acción inútil y no había resultados”.

Y la situación parece no haber cambiado demasiado, según plantea Roberto Alonso, integrante del nodo de transparencia de Actívate por Puebla:

“Seguimos siendo testigos de esquemas con visiones gubernamentalistas en donde la sociedad civil no tiene espacio. La actual administración sigue pensando igual que la anterior, a pesar de que llegó gracias a una gran coalición partidista, como el único actor responsable de los problemas públicos, cuando hay ejemplos de corresponsabilidad y coproducción y se reconoce que la sociedad tiene recursos en términos técnicos, formación, estudios de los que puede carecer el gobierno y que pueden ser aprovechados en el diseño de las políticas públicas”.

Foto Joel Merino

Desde la perspectiva del también secretario de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información capítulo Puebla, el pasado proceso electoral demostró que la ciudadanía organizada llegó mejor preparada que los partidos políticos no sólo en el diagnóstico del momento sino incluso en el diseño de estrategias.

“Las propuestas de la cumbre ciudadana, las preguntas de los líderes de opinión, las propuestas de la coalición ciudadana por la educación, las propuestas de la coalición democracia en medios que está impulsando la Amedi, las propuestas de la Red por la Rendición de Cuentas… la sociedad civil nos está dando lecciones de que no sólo es buena señalando problemas sino también para definir estrategias de solución, o varias o una sola. Eso debe seguir y caracteriza a una sociedad madura y preparada que se sabe corresponsable de la vida pública”.

Y puntualiza: “creo que estamos listos para dar el siguiente paso, en el que el gobierno sea capaz de entender que la sociedad civil tiene recursos de los que el gobierno carece y que pueden ser sumados para que esa acción pública sea más efectiva”.

Participación legislativa

Pero los mecanismos de participación no sólo son necesarios en los espacios de gobierno, algunas organizaciones han puesto en el debate público la necesidad de volver accesibles a la ciudadanía herramientas legislativas que permitan participar en el proceso legislativo.

Brahim Zamora también apunta por ahí, pues señala que los ciudadanos en este momento no pueden presentar iniciativas de ley en los congresos “tenemos que cabildear con un diputado que el tema le parezca relevante y él tendrá que presentarla y cabildearla con otros diputados. Es muy engorroso el tema legislativo, especialmente cuando el Ejecutivo trae una agenda muy clara sobre lo que quiere legislar, los partidos traen su propia agenda y los ciudadanos quedamos fuera completamente de esta posibilidad”.

Pero además la posibilidad de utilizar herramientas como el referéndum y el plebiscito, que otorgaría la posibilidad de una mayor participación lo mismo en la aprobación de algunas políticas públicas o decisiones de gobierno trascendentales, es un tema que se ha discutido pero ha sido aplazado por los partidos políticos.

Y es que, como coinciden Francisco Vélez, Brahim Zamora y Roberto Alonso, las instituciones de gobierno no están preparadas para darle cabida a la participación ciudadana.

Y los mecanismos que existen son, puntualiza Vélez Pliego, muy incipientes.

“Falta desarrollar metodologías para que sean más eficaces, hace falta diseñar instrumentos en las convocatorias para que se pueda participar en determinados aspectos o procesos, a la par crear herramientas para ofrezcan a los ciudadanos la información necesaria para que la participación sea más completa, sin información no hay sustento adecuado. Todavía hay una gama de acciones a desarrollar de manera mucho más intensa y robusta que permita que el ejercicio de comunicación entre gobernantes y gobernados sea mucho más fructífera y exitosa”, concluye.

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