Lado B

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Un enfrentamiento entre pobladores de Tlachichuca y granaderos de la Policía Estatal Preventiva que habría dejado como saldo una persona lesionada, dos reporteros agredidos y siete detenidos, ocurrió la tarde de este lunes luego de que un grupo de personas retuvo y amarró al delegado Regional de la Secretaría General de Gobierno, Alfredo Collantes Cabañas.

El problema comenzó cuando habitantes de Tlachichuca acudieron a las oficinas de la Presidencia Municipal para pedir que se les entregue fertilizante, pero debido a que se les informó que no había llegado y no se alcanzó un acuerdo, retuvieron a Collantes Cabañas, hermano del edil del lugar.

A través del Twitter se difundieron fotos donde el funcionario aparece amarrado en un asta del zócalo de Tlachichuca. Horas después un grupo de granaderos, coordinado por el secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado, acudió al municipio.

La versión oficial es que “se mantuvo en diálogo con los comisariados ejidales, quienes más tarde fueron atendidos de manera directa por el Secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado, y por el delegado de la Secretaría de Desarrollo Rural, Alejandro Cortés. Tras este diálogo se acordó que este martes 29 de mayo, el fertilizante sería entregado, por lo que los comisariados aceptaron liberar a Collantes Cabañas. Sin embargo, otro grupo de pobladores se negó a entregar al funcionario estatal y desde ese momento se mantuvieron en completo rechazo a la negociación”.

Durante la intervención de los granaderos resultó herida una persona, y un fotógrafo de El Sol de Puebla fue despojado de su cámara, mientras que el corresponsal de Cinco Radio fue despojado de su celular.

El funcionario fue liberado pero la situación siguió violenta y un grupo de pobladores prendió una patrulla de la Policía Municipal y una camioneta particular, hasta la noche de este lunes la situación seguía tensa.

Llama la atención que el versión oficial que difundieron la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Pública se omiten las agresiones contra los reporteros y el ciudadano.