Lado B
El regreso a la era victoriana: steampunk (II)
 
Por Lado B @ladobemx
11 de mayo, 2012
Comparte

Beatrix G de Velasco

@isadoradreams

PARTE II

La ciencia ficción hecha movimiento

La nostalgia por el pasado, específicamente por el siglo XIX dio origen al steampunk. Movimiento cultural que ha cobrado fuerza en los últimos años y que tiene como inspiración las novelas de H. G. Welles y Julio Verne, así como la estética y tecnología de la revolución industrial. En la primera parte de este Pop Crime revisamos sus premisas y sus orígenes literarios. Ahora veremos cómo de las letras se expandió a otras expresiones como el cine, la música, el cómic y el arte.

El cinematógrafo

El steampunk es una corriente fascinante y seductora pues permite fantasear con un futuro imposible y anacrónico, lleno de romanticismo y aventura. Por supuesto el cine ha sido uno de los medios que más ha explotado esta estética.

Cineastas como Hayao Miyazaki, Terry Gilliam, Guy Ritchie, Jean-Pierre Jeunet, Guillermo del Toro, entre muchos otros han sido atrapados por la belleza del steampunk. Trabajos como: Brazil (1985), El increíble castillo vagabundo (2006),  Sherlock Holmes (2009), La ciudad de los niños perdidos (1995) o Hellboy (2004) por nombrar los más conocidos, manifiestan esta corriente. Las historias de estas películas se desarrollan en ambientes y tiempos no identificados, es decir, son ucronías y pueden tener tintes románticos o distópicos pero lo más interesante es la tecnología que presentan. Quizá es Miyazaki quien más enfatizó en ello al realizar el bellísimo y extraño diseño para el castillo vagabundo.

Dentro del steampunk existen variantes como el weird west cuyo más claro ejemplo es Wild, Wild, West (dir. Barry Sonnenfeld, 1999) protagonizada por Salma Hayek, Kenneth Branagh y Will Smith. Otra variante es el steamgoth la cual retoma elementos de las novelas góticas victorianas, un claro ejemplo es la mal lograda Van Helsing (dir. Stephen Sommers, 2004) tristemente protagonizada por Hugh Jackman. Otra variante es el dieselpunk el cual está influenciado por el art decó de los años treinta y cuarenta, un ejemplo es la animación El gigante de hierro (dir. Brad Bird, 1999). Cabe destacar que el cine animado es el que más ha aprovechado el steampunk: Conán, el niño del futuro (1978) de Hayao Miyazaki, El planeta del tesoro (2002) John Musker y Ron Clements, Steamboy (2004) de Katsuhiro Ōtomo, The Mysterious Explorations of Jasper Morello (Dir. Anthony Lucas, 2005) por nombrar algunas.

Seguramente veremos más películas de este estilo en los años venideros pues, ahora más que nunca, existe un gran interés por este tipo de historias y de personajes.

El fonógrafo

Este es un terreno algo cenagoso porque la música que puede entrar dentro del steampunk no tiene nada de steam ni de punk. Si bien una banda llamada Abney Park ha querido colgarse la etiqueta de “música steampunk” es más por el look que por la música en sí (la banda suena muy Mtv) lo cual a esta humilde servidora le parece harto pretencioso. La música que puede entrar dentro del gusto de los seguidores del movimiento tiende más al dark cabaret, género que tiene como influencia las composiciones de Kurt Weill y los shows de vaudeville berlineses. Bandas como Dresden Dolls, Amanda Palmer, The Tiger Lillies, Rasputina, Voltaire, Vermillion Lies son representativas de este género. Su tendencia es hacia lo anacrónico (los años veinte y treinta) pero sin la cuestión tecnológica que caracteriza al steampunk.

Otros músicos que pueden entrar en el gusto de los steampunkers son Tom Waits, Nick Cave y hasta David J. ex integrante de Bauhaus quien ha compuesto música para acompañar las letras del guionista de cómics Alan Moore (The Vicious Cabaret, March of the Sinister Ducks).

El tintero y la plumilla

Dentro del cómic, o más bien la novela gráfica, existe un nombre que se asocia (aunque esta asociación sea involuntaria) inmediatamente con el steampunk: Alan Moore. Este escritor inglés ha desarrollado varias de sus historias en la época victoriana (V for Vendetta, From Hell) sin embargo una de ellas se considera el pináculo del steampunk en el noveno arte: La liga de los hombres extraordinarios (1999). En esta historia se cuentan las aventuras de una liga de superhéroes conformada por personajes surgidos de las novelas escritas durante el siglo XIX como: el capitán Nemo, Mina Harker, el Dr. Jeckyll, el hombre invisible, entre otros. Toda las historia transcurre en un ambiente victoriano dibujado por Kevin O’Neill y consta de tres volúmenes de los cuales el primero fue llevado al cine con una desafortunada adaptación (no es para menos que Alan Moore se abstenga siempre de poner su crédito en sus obras llevadas a la pantalla). Cabe resaltar que la imagen y los personajes de la película están bien llevados, sin embargo es imperdonable que hayan incluido a Tom Sawyer en ella cuando éste nunca figuró en la historia original.

Otro gran guionista de cómics, Warren Ellis, quien ha escrito todo tipo de ciencia ficción ha incursionado en los últimos años en el steampunk con la novela gráfica Captain Swing and the electrical pirates of Cindery Island (2008) dibujada por Raúlo Cáceres editado por Avatarpress.

Otro de los grandes del cómic, Mike Mignola, también es considerado parte del movimiento (yo diría que a medias) con Hellboy historia en la cual se puede apreciar su fascinación por los objetos y personajes de las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX. Esta obra es una extraña mezcla entre lo sobrenatural y las historias de súper héroes sazonada con tintes lovecraftianos, no sigue precisamente la línea del steampunk como tal sin embargo sí muestra objetos y tecnología anacrónica. Sus personajes están inspirados en la segunda guerra más que en la era victoriana, sin embargo ¿quién puede negar ese toque steampunketo en personajes como el asesino Kronen o el mismísimo Abe Sapien?, en la versión cinematográfica es mucho más marcada la estética del steam sobre todo al ver al ejército dorado y al profesor Johan Krauss.

Actualmente existe una gran incursión de los creadores de cómic por el steampunk, Girl Genius es un buen ejemplo, sus autores Phil y Kaja Foglio la han denominado una glaslamp fantasy pues mezcla la ciencia ficción con la fantasía y el gótico. El estilo es completamente victoriano con un dibujo tipo manga americano.

Otros cómics del estilo son: The Adventures of Professor Thintwhistle and His Incredible Aether Flyer, Jonah Hex (1972) por John Albano y Tony DeZuniga y Grandville: A Detective LeBrock Scientific Romance Thriller (2009) por Bryan Talbo.

Steampunk como estilo de vida

Para finalizar con este artículo cabe mencionar que esta corriente nacida en las novelas de ciencia ficción ha llegado a convertirse en una moda y un estilo de vida para muchos. Actualmente en Estados Unidos e Inglaterra existen convenciones y ferias donde se reúnen personas vestidas a la usanza steampunk siendo los googles el accesorio más usado entre ellos. Hombres en corsé y sombreros de copa, mujeres con capas y enaguas son los entusiastas participantes del movimiento. Algunos adoptan la identidad de personajes ficticios (creados por ellos mismos) y se envuelven en una especie de juego de rol. La moda es uno de los aspectos más explotados y buscados por todos ellos, hay que reconocer la creatividad que tienen para confeccionar sus prendas (en la mayoría de los casos) en una suerte de cosplay. Accesorios, gadgets, celulares, todo tipo de objetos y muebles pueden ser pimpeados tipo steampunk.

Por otra parte, artistas como Tim Wetherell y Paul St. George han dedicado su obra a esta corriente creando una infinidad de objetos increíbles como relojes o telescopios monumentales. Los artistas steampunkers no sólo construyen objetos bellos sino que hacen que funcionen, por supuesto, a base de vapor.

Este movimiento ha llegado a México, tiene como medios la revista El investigador y el podcast Metronomik donde tienen voz los aficionados a este género. En cuanto a la música, bandas de dark cabaret como La Semana Escarlata (dark cabaret-México) están generando una propuesta interesante.

Cabe mencionar que los rasgos culturales propios de nuestro país son adoptados por los seguidores del movimiento, pues muchas veces toman como inspiración a la revolución y el Porfiriato, periodos que corresponderían a la época victoriana en Inglaterra.

Seguramente el índice de steampunkers mexicanos crecerá, esperemos que sigan adoptando el movimiento a nuestra cultura, pues los resultados se reflejarán en el arte, la música, la moda. No estaría mal tener nuestra propia reinvención del Porfiriato.

Links:

Escultura monumental: The Telectroscope de Paul St. George

The art of Tim Wetherell

Animación, The Mysterious Explorations of Jasper Morello (Dir. Anthony Lucas, 2005)

Feria de steampunk en E. U.

Robot-pulpo steampunk en Burning Man 2011

Columnas Anteriores

[display-posts category=»popcrimes» posts_per_page=»-1″ include_date=»true» order=»ASC» orderby=»date»]

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion