Josué Mota

@motajosue

La mañana de este miércoles fue retirado por policías estatales un grupo de manifestantes que se encontraba afuera de la Presidencia Municipal de Izúcar de Matamoros y que mantenía cerradas las oficinas desde el pasado 26 de marzo en protesta por presuntos malos manejos del alcalde Carlos Gordillo Ramírez.

Pese a que las personas fueron retiradas por la fuerza pública, el ayuntamiento de ese municipio, ubicado en la Mixteca, emitió un comunicado en el que se asegura que el edil declaró que “el diálogo ha sido mi principal bandera ante la solución no violenta de conflictos” (sic).

La Secretaría de Seguridad Pública informó que por la mañana llegó un grupo de policías estatales que fue agredido por los manifestantes y por ello los retiraron de la Presidencia Municipal. En total hay 21 personas detenidas, incluidos seis menores de 18 años.

“Este grupo permanecía a la entrada de la presidencia  con machetes, palos, piedras, equipo de radiocomunicación y audio. Ellos mismos refirieron que recibían el pago diario de 100 pesos por permanecer en el sitio y reaccionar ante alguna indicación”, informó la dependencia estatal.

Más allá de los comunicados emitidos, este desalojo se da un día después de que el secretario General del Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, anunciara en rueda de prensa que el director de Seguridad Pública de Izúcar de Matamoros, Jorge Briones Muñoz, fue dado de baja. Dijo también que eso fue parte de un acuerdo con un grupo de manifestantes que exigen mejorar la seguridad y con quienes acordaron que se retirarían de las oficinas públicas.

Señaló también que un grupo minoritario se mantendría en el lugar de la protesta, debido a que con éste no se lograron acuerdos. Ya esta mañana llegaron los policías a quitar a este grupo.

Llama la atención que fue el secretario General de Gobierno quien anunció la salida del director de Seguridad Pública de Izúcar de Matamoros, mientras que ese ayuntamiento, directamente responsable de sus funcionarios, no ha hecho ningún pronunciamiento.

Esta situación ocurre en un contexto en el que los pobladores de Izúcar de Matamoros y de otros municipios de la Mixteca han comenzado a organizarse para enfrentar a los grupos delictivos que operan en la región.