Lado B
Steampunk: el regreso a la era victoriana
 
Por Lado B @ladobemx
26 de abril, 2012
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Beatrix G de Velasco

@isadoradreams

Parte 1 de 2

Parece como si en plena época digital existiera una nostalgia por la tecnología del pasado, un renovado interés por el arte y los objetos creados a mediados del siglo XIX ha cautivado a un sinnúmero de personas, quienes han encontrado inspiración para crear un movimiento conocido como steampunk.  Los temas y la estética que caracterizan a esta corriente están basados la época victoriana y la revolución industrial; siendo de particular interés la tecnología que funciona a partir del vapor (steam). Las novelas de H. G. Welles y Julio Verne son las principales influencias del steampunk el cual se manifiesta no sólo en la literatura sino en otras disciplinas como la música, el diseño (industrial, gráfico y de modas), el cine o la escultura.

En la actualidad, pocos movimientos culturales se componen de aspectos tan diversos como el steampunk. Su estética y temática se puede encontrar en las obras de personas como Hayao Miyazaki, Guillermo del Toro, Alan Moore, Jean-Pierre Jeunet, Tim Wetherell, Amanda Palmer, Neil Gaiman, William Gibson, Warren Ellis, entre otros. A continuación haremos una breve revisión de tan adorable corriente que cada día se vuelve más popular.

Orígenes: el hijo anacrónico del cyberpunk

El steampunk forma parte de la tendencia conocida como retrofuturismo la cual consiste en reinventar el pasado: algunas veces mezclándolo con el presente y otras retomando sucesos históricos conocidos sólo que modificándolos. En la literatura esto último es conocido como ficción especulativa y un ejemplo de este recurso narrativo es Watchmen de Alan Moore. Historia distópica que sucede en los Estados Unidos y que presenta un panorama de lo que hubiera sucedido en caso de haber ganado la guerra de Vietnam.

El retrofuturismo tiene otras ramificaciones como el dieselpunk (inspirado en el art deco) o el atompunk (inspirado en la era espacial) pero es el steampunk el que ha logrado más penetración entre el público. Cabe mencionar que el término punk hace alusión a la rebeldía generalizada y no al movimiento musical surgido a finales de los setenta.

La literatura de ciencia ficción la que ha sentado las bases de éste movimiento el cual tiene como premisa la alteración del pasado, específicamente las épocas victoriana y eduardiana. El steampunk nace en la década los ochenta como un subgénero de la literatura cyberpunk y el término fue acuñado por el escritor K. W. Jeter en su novela Morlock Night (1979). A diferencia de las historias cyberpunk que ocurrían en un futuro post-apocalíptico, el steampunk propone una mirada más optimista donde la relación con las máquinas es más amigable y las historias mantienen un tono romántico (en el sentido original del término).

Algunas de las referencias literarias más significativas son: Las puertas de Anubis de Tim Powers, Titus Alone (1959) de Mervyn Peake, La brújula dorada de Phillip Pullman, A Transatlantic Tunnel, Hurrah! (1973) de Harry Harrison, Homúnculo (1986) James Blaylock, La máquina diferencial (1991) de William Gibson y Bruce Sterling.

Es curioso ver como, poco a poco, esta corriente literaria fascinó a otros y se comenzó a manifestar en otras disciplinas hasta convertirse moda. En la segunda parte de este pop crime veremos otros aspectos de esta corriente como la música, el arte, el cine y el cómic.

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Corto: Vynález zkázy («La invención diabólica», 1958)

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Autor Lado B
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