Eric David Montero

@ericdmontero

Si bien José Alfredo Jiménez ha sido uno de los mejores compositores que ha tenido México en lo que corresponde a la música ranchera, se ha dejado de lado a otros poetas que tienen canciones llegadoras, buenas para una guarapeta con tequila en mano.

El poblano Jesús Francisco Flores Pereyra o “Paco Michel” gozó de esa facilidad de hacer grandes composiciones sin garigoleos o frases rimbombantes y fumadas. Como en aquellos tiempos de la época de oro del cine mexicano, días en la que con música y películas se mostraba la cara bonita y pintoresca de México.

“Pobre del Pobre” es la mejor canción que compuso y que también lo describe por que parece que se han olvidado de él. Sólo Pedro Fernández rescató “El Aventurero”, pero de ahí en fuera ningún artista ranchero de estos tiempos se ha preocupado por sacar de la bóveda la música del originario de Cuetzalan.

En sus años dorados tuvo un programa de televisión en Cuba llamado “La Hora de Paco Michel”, que tuvo una duración de cinco años. También tuvo su incursión en el cine en películas poco conocidas que las generaciones de los 50, 60 y 70 han de recordar con nostalgia, y como escritor tuvo un reducido papel en el guión de “¡Ay Chabela!”.

Wikipedia hizo un intento por rescatar su biografía pero no dejo muy contentos a sus fans, por que estaba incompleta y dejaba muchas lagunas acerca de su vida, e incluso de la fecha de su muerte, que continúa siendo un debate si fue el 25 de diciembre de 1977 o en 1997.

Sean manzanas peras, perones u otra cosa, las canciones de Paco Michel deben salir del olvido en el que lo mantienen cantantes y  radiodifusoras.