Josué Mota

@motajosue

En este país en 11 años han sido asesinados 66 periodistas, 13 han sido desaparecidos, 33 instalaciones de medios de información han sido atacadas con armas de fuego y/o explosivos, y lo más grave es que año con años las agresiones contra este gremio siguen aumentando. Esto revela el informe de la oganización Artículo 19.

 El informe titulado Silencio forzado, el Estado, cómplice de la violencia contra la prensa en México, es claro en señalar que la respuesta del Estado mexicano ha sido simplemente “un discurso sin resultados”. Además de que los casos que ha documentado la fundación distan de los de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) debido a la falta de criterios para la integración de expedientes sobre agresiones contra periodista.

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Tan sólo durante 2011 se registraron nueve homicidios de periodistas, dos de trabajadores de medios de comunicación, dos desapariciones de comunicadores y ocho agresiones con armas de fuego y/o explosivos contra instalaciones de medios de información.

Como desde hace varios años la mayor parte de las agresiones contra los periodista provienen de funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno, en 2011 los ataques de los funcionarios representan el 41.86 por ciento de total de las agresiones, “mientras que a la delincuencia organizada se atribuye responsabilidad en 13.37% de los casos”.

Artículo 19, organización dedicada a documentar las agresiones contra los periodistas, pero también dedicada a defenderlos, apoyarlos y capacitarlos, destaca que en seis años la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas sólo ha conseguido una condena por agresiones contra periodistas, y ha ejercido acción penal en apenas 27 casos.

Además, el presupuesto destinado a dicha Fiscalía, en comparación con 2010, se redujo en 72.4 por ciento en 2011, y destaca que ha cambiado de nombre en dos ocasiones y cuatro personas han ocupado la titularidad.

Por ello, Artículo 19 considera necesario que avance el proceso legislativo para que los delitos contra la libertad de expresión sean atendidos por autoridades federales, pero además se fortalezca la Fiscalía y se cree un mecanismo para que rinda cuentas sobre sus resultados.

 
Silencio Forzado. El Estado cómplice de la violencia contra la prensa en México (informe 2011)