Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

La concentración de medios en unas cuantas manos y el uso de recursos públicos para sostener empresas mediáticas estatales que se dediquen a servir como instrumento de propaganda para cualquier gobierno, en nada ayudan al proceso democratizador.

Esas fueron un par de conclusiones a las que llegó Raúl Trejo Delarbre, investigador y ex presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi) durante la presentación de “Los medios digitales: México”, una radiografía de la situación que vive en nuestro país el proceso de digitalización de los medios de comunicación apoyada por la organización del financiero húngaro George Soros, Open Society Foundations.

Un proceso que, explicó el catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha comenzado a alejar a los jóvenes del aparato televisor para dirigirlos a Internet donde tienen la misma programación pero a la carta.

Trejo Delarbre criticó también el uso de los recursos públicos por parte de las administraciones de cualquier orden de gobierno para “informar que están haciendo aquello para lo que fueron electos. Y esta no es una costumbre de todo el mundo. Esta actitud de autopromoverse de los gobernantes mexicanos no se repite en el mundo, no vemos en Inglaterra o en Estados Unidos grandes espectaculares para anunciar que se pusieron vacunas como sí lo vemos acá en Puebla o en con el gobierno federal”.

Cuestionado al finalizar la presentación sobre la relación que sostiene el actual mandatario con los medios locales, el doctor en sociología, sostuvo que el gobierno poblano arrastra un déficit en materia de transparencia: “la ley local no cumple con las expectativas que había tenido en sectores importantes de la sociedad poblana, y nos preocupa también el enorme dispendio del gobernador del estado en la contratación de publicidad”.

La digitalización, una oportunidad

Por su parte, Aleida Calleja, actual presidenta de la Amedi, explicó que la digitalización de los medios puede servir para romper la barrera de concentración mediática.

“En América Latina una de las principales barreras de la libertad de expresión –la llamada mordaza invisible—tiene que ver con la monopolización de los medios de comunicación. Y México es uno de los países con mayor concentración mediática, esto genera una ausencia de pluralismo que limita al sistema democrático”.

Calleja cuestionó también que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) esté abriendo la puerta a la posibilidad de que la “telebancada” crezca y es que, explicó, en las listas de plurinominales el PRI incluyó “no solo gente muy ligada a las televisoras sino incluso ocupan puestos directivos en las televisoras, que de llegar al Congreso de la Unión es muy claro para quién legislarán”.

Calleja reconoció también que hasta el momento la digitalización ha sido desaprovechada en el país y ha derivado en la consolidación de un poder fáctico que ha sido capaz de doblegar a las instituciones del Estado, con lo que no solamente se ha visto perjudicado un sector sino el propio debate democrático, que pasa por los medios de comunicación.

Por último Calleja relató cómo el duopolio televisivo se ha visto beneficiado de manera desmesurada en el último sexenio, por lo que invitó a la sociedad a exigir una reforma de fondo en el sector, a través de una coalición ciudadana por el derecho a la información.