Con gran gusto y deseoso de comenzar esta temporada del deporte mas hermoso que puede darnos la madre tierra -nuestro siempre amado y súper cotizado (ajá) futbol mexicano-, les presento mi primer comentario deportivo del año.

Comenzamos con algo que pensé había desaparecido el torneo pasado y aún existe. Me refiero a la “ayudadita” que recibieron las Águilas el pasado domingo, ya que esos Diablos siempre les hacen la travesura y a pesar de que no merecía ganar el equipo local, ya que el futbol se gana con goles y no con merecimientos, fue una lástima que los dirigidos por el Piojo salieron a la cancha con la pólvora mojada.

Y es que el marco rival parecía decirles que NO a unos muy “enjundiosos” jugadores americanistas que comienzan a reflejar la mano del nuevo director técnico, quien, a base de regaños, mentadas de madre y cenas con la crema y nata del nido van por lo que parece un buen camino. Quienes vimos el encuentro sabemos que no fue mano, pero: ¿a quién no le gustan unas Águilas así, un torneo con estas cosas y más si se trata del mexicano?

Mención honorífica a las Chivas Barcelona F.C ; perdón, sólo Chivas, pues después de dos nefastos partidos pareciera que a Vergara se le acaba la magia o que la Súper Chiva  ya no es la misma que antes. ¿Será que el pasto sintético les sigue afectando o que tal vez la falta de un verdadero amor a la playera comienza a dejar huella? En fin, deberían apurarse a correr a Quirarte o al Doctor, o a quien ustedes deseen, pero deben hacerlo pronto ya que, aunque el torneo es joven, al final se extrañan aquellos partidos emblemáticos con unas Chivas que sudaban la camiseta.

A pesar de dos jornadas, ya saboreamos el agarrón por el sótano general, y eso que este torneo tiene de todo: pleitos, golazos, jugadores de medio cachete (y no me refiero a Leaño de Tecos, es pura casualidad); sin embargo, este torneo carga con una angustia que, como dice el dicho, “no se acaba hasta que se acaba”. Esperemos la remontada de equipos como Puebla, el cual  parece que la falta de un ábaco en sus dueños pareciera ser el mayor problema y de a poquito ahí van…pero bajando en la tabla.

Ojalá y mis queridos amigos amantes de la cal y el cemento ahora si den ese pasito y no salgan con que jugaron la Champions, que tienen primos idénticos o que por ahí les otorgan algún milagrito. Suerte para todos los equipos en este torneo, en donde -seguramente- la contienda entre las televisoras por ver cuál de ellas hace la peor transmisión –incluidos los comentarios- será a muerte.

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