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Lado B

A finales de 2011 las movilizaciones de “indignados” representaron un punto importante a considerar por los gobiernos de todo el mundo; sin embargo, con el inicio de 2012 parecen haber perdido fuerza, a pesar que aún sobreviven algunos campamentos como los instalados en Gran Bretaña y Estados Unidos.

Ya en el mes de octubre de 2011, el filósofo, sociólogo y ensayista francés, Zygmunt Bauman, comentaba que a las movilizaciones de “indignados” –en España con el M-15- les hacía falta encontrar sentido para encausar las protestas: ”si la emoción es apta para destruir, resulta especialmente inepta para construir nada. Las gentes de cualquier clase y condición se reúnen en las plazas y gritan los mismos eslóganes. Todos están de acuerdo en lo que rechazan, pero se recibirían 100 respuestas diferentes si se les interrogara por lo que desean (…) La emoción es inestable e inapropiada para configurar nada coherente y duradero (…), las manifestaciones son episódicas y propensas a la hibernación”, señaló en entrevista con El País

Y es que los desalojos de los “campistas” en Estados Unidos han representado la estrategia empleada por la administración de Barack Obama; aunado a esto, el apoyo que este grupo había recibido por parte de sindicatos, ONG´s e incluso universidades, parece haber quedado en el olvido.

Ante este panorama, los campistas del movimiento «Occupy DC», quienes han permanecido desde hace cuatro meses en un parque de Washington, podrían ser expulsados «próximamente», dio a conocer el director de la Agencia de Parques Nacionales (NPS), Jonathan Jarvis.

Empleando el argumento de que se “ha dado mucho tiempo –a los indignados-  para que los «campistas» deberán acatar  las reglas, por lo que tendrán que ser desalojados en próximos días, expuso el funcionario de Washington.