Rosana Renau Aymamí

He llegado al punto de, para no oír el silencio, escucho casi cualquier cosa. Esto me llevó a 5 jornadas casi decepcionantes de ver en TV (con esto de la transparentalidad)  sobre el poder judicial, sobre jornadas en la cámara de diputados y el fraude en Coahuila y, sobre las reformas que se están proponiendo en Puebla respecto al pago de pensión alimenticia de los padres desobligados. Les voy a relatar las 3 porque quiero que se aburran y se burlen tanto como yo si es que tienen la paciencia para leerme.

Sobre el fraude en Coahuila que, según los panistas llega a casi 300 millones de pesos, no me enteré más que de eso en una sesión de 2.30 horas. El PAN  hacía esta denuncia; el PRI y el PRD preguntaban por el aumento de la crisis estatal bajo el mandato del PAN y el PAN volvía a decir que tenía pruebas sobre Coahuila. Esto es un magnífico resumen porque la mayor parte del tiempo ninguno de los que ostentaba el micrófono dijo nada comprensible o nada útil respecto a la situación económica que prevalece en el país.

Después de 4 horas de casi pelearme con la TV me di cuenta de que podríamos vivir sin esas sanguijuelas el resto de nuestras vidas y repetir discursos antiguos sin que nadie se diera cuenta. Deberíamos repensar sobre nuestras cámaras de (¿algún sinónimo de sanguijuela?) a las que mantenemos para que vivan mucho mejor que el resto del país. Existen modelos estatales y de gobiernos funcionales sin tanta gente exprimiendo a las clases que sostienen el sistema.

Ningún sistema capitalista puede sobrevivir sin consumidores, ningún ser humano puede ser consumidor si no cuenta con los medios para consumir. (Marx, Adam Smith, David Ricardo) Busquen la teoría que les complazca: el capital depende de la producción, la producción se relaciona con el mercado (oferta/demanda) el crecimiento de capital (la valorización de la producción) se da en el proceso de producción que tiene su punto culminante en el consumo.

Nada de esto justifica la extrema pobreza de poblaciones en países que supuestamente forman parte de la nueva distribución de la riqueza que se ha organizado desde la globalización (Lenin le llamó imperialismo y lo definió desde la segunda década del siglo pasado).

De eso no se habla en la cámara de los nobles “peores que los de la Revolución Francesa”, en esas cámaras se escuchan “egos” mientras otros duermen, toman café, sonríen o preparan el siguiente ataque a costa de la población que trabaja (si consigue trabajo) o migra si  lo logra- convirtiéndose en sujeto sin derechos y en quien paga sus salarios, sus prestaciones, sus gastos de representación, sus bonos, etc.

Este país no necesita más explotadores que vivan a costa de nosotros, nos han inoculado desde múltiples perspectivas la culpa y nuevas formas de exprimirnos (bécalos, teletón, etc.) Esas   son responsabilidades estatales no de los ciudadanos, son esos derechos los que nos convierten en ciudadanos no el simple voto. Somos ciudadanos frente al estado no en la retaguardia estatal.

Votar es importante pero es más importante que sepamos cuales son los derechos que adquirimos y las responsabilidades que asumimos cuando nos convertimos en ciudadanos.

PUEBLA Y LA RESPONSABILIDAD PATERNA

Al igual de los temas desarrollados anteriormente, éste es sólo una aproximación al tema. Otra vez mi aburrimiento me llevó a una discusión legislativa que, en principio prometía porque se relacionaba con la desobligación paterna en relación con la manutención obligatoria de los hijos.

Se presentó un listado de cerca de 25000 casos pendientes en los últimos 15 años. Supuestamente iba a ser tan fácil, sólo había que actualizar los expedientes, localizar a los deudores y… (Suponiendo que fuera así de simple porque opciones como renunciar al trabajo, poner las propiedades a nombre de otros, pertenecer a la economía informal, etc. ya han sido empleadas en estos casos) que tuvieran un trabajo formal.

En otros países, la irresponsabilidad de los padres es realmente un delito y se obliga a los deudores a pagar, ya sea con dinero, con multas o con cárcel o servicio comunitario en el peor de los casos.  No niego que la iniciativa de localizarlos desde el estado sea un paso adelante que dará beneficios a las mujeres en procesos de divorcios o separaciones que, hasta ahora debían personalmente buscar y encontrar a los padres que debían manutención. Esto implicaba para las mujeres tiempo y dinero que la mayoría no tenía y, por lo tanto, se convertía en una tarea casi imposible.

No sé muy bien el proceso que debe seguir esta propuesta para convertirse en ley ni en qué etapa este proceso está en Puebla pero igual me sorprendió escuchar que una de las posibles sanciones que se impondrá a los que no cumplan es que se les prohibirá volver a casarse mientras no cumplan.

¿Soy sólo yo quién no entiende? Como castigo a la irresponsabilidad les ofrecemos a los hombres (o mujeres en menor número) un argumento legal para no asumir responsabilidades. Supongo que en alguna mente esto tiene lógica, en la mía no.

Desafortunadamente, este tipo de reformas (o parches legales) no funcionan mientras no se renueven los códigos civiles o familiares de manera amplia porque tal y como están en este momento, siempre habrá algún modo de no aplicar ni siquiera este castigo. ¿Qué pasará con las relaciones como el amasiato que no necesitan de un registro? En este caso que les prohibimos ¿registrar a los nuevos hijos? ¿Cómo ayuda eso al problema de la responsabilidad paterna?

Por favor, si alguien tiene alguna explicación, háganmela llegar. Saludos

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