Juan Manuel Reyes Cruz | Excélsior

Una vez más Cristóbal Colón fue testigo de cómo personas dejaron a un decapitado la madrugada de este miércoles, con un claro mensaje a la ciudadanía: No denunciar actividades relacionadas con el narcotráfico en Nuevo Laredo.

El monumento, situado en una de las colonias más exclusivas de esta frontera, ha servido para que en cuatro ocasiones en lo que va del año sirva de almacén público para quienes se enfrentan al crimen organizado y denuncian sus movimientos a través de las redes sociales.

El sujeto fue identificado como El Rascatripas, a quien señalaron como uno de los moderadores de la página nuevolaredoenvivo.com

El cuerpo sin vida de la persona decapitada estaba boca abajo, con las manos esposadas hacia la espalda y, a simple vista, se le apreciaban huellas de tortura. Junto a la rodilla derecha los responsables dejaron un letrero. Su cabeza estaba sobre una lona.

El cuerpo vestía pantalón gris, calzoncillo  azul marino, calcetines negros y camisa blanca; presentaba huellas de tortura y estaba rodeado por una lona de aproximadamente de un metro de largo, sobre la que se escribió un mensaje en el que se consigna que su muerte se debió a las denuncias en redes sociales.

Anteriormente fueron encontradas otras personas bajo la misma característica.

Las primeras dos víctimas, un hombre y una mujer, aparecieron colgados el pasado martes 13 de septiembre en un puente peatonal ubicado al poniente de Nuevo Laredo. En los carteles dejados en esa ocasión se advertía que lo mismo le iba a pasar a las personas que subían información a páginas de internet de denuncia ciudadana.

La tercera víctima fue María Elizabeth Macías Castro conocida en internet como “la Nena de Laredo”, quien también colaboraba con el sitio nuevolaredoenvivo.com y era editora del diario Primera Hora. Los hechos se registraron la madrugada del pasado 24 de septiembre en el mismo monumento donde apareció la cuarta víctima.

Los espacios de denuncia en internet han proliferado tras el recrudecimiento de la violencia en México, que ha dejado más de 40 mil muertos desde fines de 2006 en enfrentamientos entre los cárteles de las drogas y de éstos con la fuerzas de seguridad.

A finales de agosto, las autoridades del estado de Veracruz detuvieron a dos cibernautas por el delito de terrorismo al señalarlos como responsables de difundir falsos rumores sobre ataques de narcotraficantes a escuelas públicas, lo que causó pánico entre los padres de familia.

Un mes después fueron liberados y acusados de “perturbación del orden público”, un ilícito que se castiga hasta con cuatro años de cárcel.

Con información de la agencia EFE