Lado B
Las golondrinas (desde iTunes) o el genio vestido de gris
 
Por Lado B @ladobemx
06 de octubre, 2011
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Rodrigo Santiago

Steve Job murió como miles este miércoles, pero dejó un legado de innovación y nuevas formas de entender la comunicación y el desarrollo tecnológico.

Alguien en Twitter dijo que es el más innovador y que sin él no imaginaríamos nada de lo que viene en el futuro, puso de ejemplo el Facetime, mal ejemplo…

Alguien mucho más anciano y ya muerto lo había hecho, junto con otras cosas maravillosamente diseñadas: Julio Verne.

El Sr. Jobs amalgamó la ingeniería y el diseño vanguardista para presentar los productos de su empresa… pero su éxito radicaba en integrar equipos de trabajo alrededor de conceptos y patentes que le compró a otras empresas, en fin, hizo los productos más delgados, más bellos (y más caros).

Sin embargo su éxito económico se basó en comercializar una idea que era libre: Napster, que roló música gratis y que tuvo en Metallica, la banda rebelde y ruidosa, a sus peores detractores, en ese debate, Jobs intervino ofreciendo la tregua corporativa:

«Tú, Napster, lo das gratis por equis razones y bla bla ideológico vs tú, Metallica, que quieres que nadie acceda a tu música sino pagando el CD».

Jobs dijo sabiamente: que sea como Napster y que paguen como CD… ¡¡¡el mundo celebró la genial idea!!!

Nació iTunes acompasando el iPod… ese fue el éxito de la más grande tienda virtual.

CNN transmitía la idea más innovadora: comprar música por internet, pero no mencionaron que las compras y transacciones ya de por sí se hacían por internet, sólo cambiaba el formato de archivo, el de audio, uno que el Broadcasting ya usaba.

Tener un Mac en los 80 & 90 era elitista, la manzana no se socializaba porque no era accesible, pero esa cajita blanca que cabía en el bolsillo con el logo de la manzana se volvió un producto de culto, luego iTunes ofreció la música y en tres años era la mejor tienda de música que hay hoy en día. Así es, Steve Jobs llevó a Apple al top, no por sus máquinas, ni por su software, sino por sus ventas de música, al socializar el iPod creó una generación de nuevos consumidores a quienes «cambió la vida», ya que la manzana se volvió accesible: llegaron las Macbook y su poder, luego el mítico iPhone…

Steve Jobs más que genio fue un gran mercadólogo, nos vendió la necesidad de tener sus aparatos, pero su riqueza la hizo ni siquiera vendiendo software, sino un sistema de ventas de mísica: iTunes, el éxito que dio ganancias para que pagara los diseños delgados de aparatos que otras firmas ya usaban. El resto ya lo sabemos o ya lo consumimos.

Estilizó los gadgets y la manera de consumir, nos dio «caché» a los que usáramos un Mac o un iPhone.

¿Pero realmente innovó? ¿Inventó la nueva comunicación?

No creo.

En Japón, Motorola ya vendía el servicio de telefonía con imagen en vivo en el 97. Y sí, era caro y no se socializó pero no había procesadores como los de ahora.

Apple creó una nueva manera de consumir sus hermosos aparatos pero no inventó la wi-fi, la pantalla de retina, los procesadores de doble núcleo (de hecho se rehusó durante mucho tiempo a implementar procesadores Intel en sus Mac’s, cosa que ahora es inpensable para sostener el puerto Thunderbolt, que tampoco es de Apple).

Steve Jobs obviamente no creó elementos tecnológicos, compró patentes y concesiones y dio forma estilizada a su idea de comunicación.

En fin, se le llama innovador al pensador y no al artesano.

¿Pero innovó, es decir, creó?

El facetime y sus involuciones anteriores son sólo una idea que la ciencia tenía que desarrollar, y no se puede dar crédito a las empresas, ni a los nuevos pensadores.

Julio Verne diseñó/visionó las comunicaciones visuales, las máquinas extremas voladoras y  profundas. La NASA y Samsumg sólo las fabricaron.

El helicóptero lo diseñó Da Vinci pero el crédito fue de otro más.

Hay que poner las cosas en su lugar, y sí, Steve Jobs tiene el mérito de crear Apple y socializar la Mac, pero también de que fueran las compus más caras durante mucho tiempo, de imponer una cultura de consumo desmedido. Otro éxito era su eqipo de abogados dispuestos a despedazar a la competencia, no se supo mucho de filantropía por parte de Apple, nunca con su Airport destinó ganancias para llevar internet a los que no tienen, su batería ecológica del iPod Classic no llevó agua o reforestó en la región donde se fabricó, nunca dio una postura clara sobre Foxconn y las violaciones a los DH que a diario vivían los y las trabajadoras chinas, al contrario movilizó su producción al emergente Brasil donde fabricar el iPad será más costeable, fue un acérrimo opositor del software libre, su filosofía religiosa Budista le impedía donar dinero a proyectos. (Lo ha hecho Apple a través de sus sistema Impuestos-Universidades) y la obsolescencia programada está metida hasta el último pedazo de aluminio de sus/nuestros productos.

Un gran creativo que se fue antes de resolver las conductas éticas en la fabricación de estos productos, como en el que estoy escribiendo.

Un hombre tenaz, sí, que luchó contra el cáncer hasta el final y por eso merece mi reconocimiento… como lo merecen también los hombres, mujeres y niñ@s que conocemos y que tambien luchan contra esta enfermedad y sin tener la cobertura de salud que da Cupertino.

Mac impactó en la cultura tecnológica moderna y sin reversa, se abrió una nueva historia y nació la leyenda de Steve Jobs, pero no lo hizo a través de la responsabilidad social empresarial, esa seguirá siendo responsabilidad del consumidor, de los usuarios.

Descanse en paz el ícono del consumo de tecnología.

El capitalismo no se fue con él.

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