La llegada del nuevo gobierno estatal, con sus afanes de modernización, no ha significado hasta el momento un cambio real en la relación medios-poder, por el contrario, ha mantenido un esquema de control a través de la publicidad gubernamental, sólo han cambiado algunos actores, y los medios que antes eran los altavoces del discurso oficial hoy son denostados o asfixiados económicamente y viceversa. Como práctica gatorpardista, todo cambió para que todo siguera igual.

Caso paradigmático es la situación que enfrenta desde hace unos meses el portal de noticias e-consulta, pues a diferencia del cambio, podriamos decir hasta natural en los medios afines, ese sitio de noticias es reconocido en el estado por mantener una línea editorial crítica y muchas veces sustentada (con todos los asegunes que se quiera), lo mismo con el marinismo que ahora con el morenovallismo. Eso, lejos de ubicarlo como el elemento que legitima a la administración estatal lo ha hecho blanco de una andada orquestada, según palabras del director del portal, por el director General de Comunicación Social del Gobierno del Estado de Puebla.

En Lado B reprobamos la situación que se vive y exigimos una política pública o una ley que norme la distribución de la publicidad gubernamental, pero también tenemos claro que como medios estamos obligados a buscar nuevos modelos de negocios para evitar la dependencia y, a veces, la adicción a los recursos públicos. Lo que no se vale, como dice Rodolfo Ruiz en el reportaje que publicamos este día, es que se utilice el poder el estado para cerrar las vías alternas de financiamiento de los medios periodísticos.