Lado B
Las imprescindibles de… Zombies
Siguen aquí, muertitos y coleando...
Por Lado B @ladobemx
30 de septiembre, 2011
Comparte

Texto: David Arroyo / Infografía: Beatrix

(Parte 1 de 2)

A partir que George A. Romero levantara a los muertos vivientes, los zombies han caminado lentamente para convertirse en personajes infaltables en el cine de terror.

Pese a las distintas modas, los zombies se niegan a morir –igual que en las películas- e insisten en propagar su virus por distintas pantallas cinematográficas y el imaginario colectivo de los cinéfilos aficionados a las cintas de serie B.

Desde los zombies ultrarápidos y ágiles de sagas surgidas de los videojuegos como Resident Evil –odiados por el abuelo del género, Romero, que no entiende como un muerto puede moverse a esa velocidad- hasta los más clásicos de Exterminio o ¿?; hasta las comedias tipo El desesperar de los muertos Shaun of the Dead o Zombieland; sin olvidar los nuevas entregas del propio Romero como Land of the Dead y los remakes de las mismas como la versión más reciente del Amanecer de los Muertos, los zombies siguen aquí, muertitos y coleando…

White Zombie

Considerada en la historia de la cinematografía la primera película de zombies, White Zombie, dirigida por Víctor Halperin y estrenada el 4 de agosto de 1932 narra la historia de una joven pareja que esta por casarse, ante este hecho son invitados a celebrar sus nupcias por el terrateniente Charles Beaumont en Haití; no obstante  Beaumont está profundamente enamorado de Madeleine Short, la novia, y espera que acepte dejar al su prometido, Neil Parker, para casarse con él.

Beaumont es rechazado y en su desespero acude al hechicero vudú Legendre, interpretado por el magnífico Bela Lugosi, con quien trama un plan para convertir a Madeleine en zombie, declararla muerta y ante el regreso de Neil a Estados Unidos, Beaumont puedo revivirla y hacerla su esposa.

White Zombie presenta movimientos de cámara novedosos para su época, la cinta logra sus momentos más memorables a través de la técnica del cine mudo, no hay palabras, ni exclamaciones ni efectos sonoros, sólo música e imagen, primero planos de gran elocuencia, propias de la mejor época del expresionismo alemán.

Esta cinta contiene todos los aditivos que luego serán usados en el cine de zombies, hay vudú. Magia, brebajes, a diferencia de los zombies de Romero, White Zombie representa el mal encarnado en un objeto o sujeto, cuestión que reflejaba bien la sociedad norteamericana de aquellos tiempos donde la monstruosidad era claramente identificable y abatible.

I Walked with a zombie

Inspirada en la novela “Jane Eyre” de Charlotte Bronte cuenta la historia de una enfermera canadiense que viaja a la isla de San Sebastián, ubicada en el Mar Caribe para cuidar de la mujer de un hacendado local. Una vez en su nuevo destino, la enfermera Betsy Connell comenzará a verse envuelta en experiencias sobrenaturales al comprobar que la esposa del hacendado está en una especie de estado vegetativo. Los nativos insisten que se trata de un zombie.

Dirigida en por Jacques Tourneur, magnifico director de cine serie B aborda el tema del zombie desde una perspectiva diferente a la acostumbrada, estrenada en 1943, la cinta ofrece una visión cuasi lírica del terror y del suspense que ensalza atmosferas oníricas  y psicológicas.

Aquí no hay muertos buscando comerse a los vivos; ni siquiera tienen intenciones violentas. En todo caso, lo que hacen es asustarte por su presencia fantasmal. El zombie que vemos en esta película es el creado por la magia vudú; se trata de una persona que ha perdido la voluntad y la consciencia. Parece un muerto, de hecho se duda si lo está o no, y obedece órdenes de otro sujeto, el brujo.

I Walked With a Zombie es una historia romántica donde su terror radica en lo sugerido y no lo mostrado, en el miedo a lo desconocido.

Zombie o Zombie II

Salida de la cabeza de Lucio Fulci, director italiano y uno de los representantes más conocidos del cine “Giallo”, Zombie (titulada así en Italia) o Zombie II (titulada así en el resto de Europa para explotar la fama que había cultivado El amanecer de los muertos vivientes de George A. Romero, intitulada Zombie para su comercialización en el viejo continente) cuenta la historia del Dr. Menard, un científico avecindado en la isla Matool que vive obsesionado con explicar el por qué los muertos resucitan. Mientras tanto, en Nueva York la hija del científico y un periodista parten en su busqueda. La pareja llega a Matool y la población de zombies se esmera en dar la bienvenida a los recién llegados.

Sórdida en su estética, una de las tantas obras cumbres del gore, delirante y ominosa, la cinta echa mano del zombie creado por la hechicería vudú, aunque ahora el muerto viviente despierta con un apetito carnal que lo hace cometer todo tipo de atrocidades para calmar su ansia de alimentarse.

En Zombi, el diálogo sólo funge como un eslabón para encadenar una repugnante escena tras otra; muerte, sangre, vísceras Fulcianas son los elementos que darían a posteriores cintas de zombies un toque más violento y rabioso.

Zombieland

O cómo la serie B llegó a los grandes complejos cinematográficos. Anárquica, irreverente, sangrienta, Zombieland, dirigida por Ruben Fleischer, ostenta su tono desmadroso de principio a fin,  los créditos iniciales son épicos, gore al por mayor, zombies furiosos que corren tras los débiles, novias que atacan a los novios en plena boda y teiboleras correteando a sus clientes.

Zombieland tiene todas las virtudes de las películas de muertos vivientes y ninguno de sus defectos, el guion está perfectamente estructurado, el ritmo es frenetico, los personajes bien fundamentados. Esta película no gasta tiempo en criticas o análisis políticos y sociológicos, es diversión y humor negro puro, la primera parte se avoca a plantear la situación – simple pero efectiva-  así como los interéses y personalidad de los personajes; la segunda parte se orienta mas a una road movie con el cuarteto de humanos vagando por las interestatales de Estados Unidos sin más objetivo que encontrar un Twinky en buen estado o visitar un parque de atracciones que les trae gratos recuerdos. Esta sección de la cinta culmina con una estancia en la mansión de un actor famoso y desemboca en un final lleno de acción, situaciones desesperadas y heroísmo de última minuto.

A pesar de que los zombies son tan peligrosos con en la famosa Exterminio, Zombieland sacrifica el suspenso por ratos de risa desencajada, momentos diseñados para entretener y divertir.

Zombieland se da el lujo de incluir pequeñas lecciones sobre la importancia de disfrutar cada momento y de apreciar a quienes nos rodean, celebra la estética del cine de terror más cochambroso, y seguro, saca una sonrisa hasta el más reacio amante del mal llamado cine de arte.

George A. Romero

Sería imposible abordar un imprescindible de zombies sin hablar de aquel que definió la figura del muerto viviente como ente cargado de crítica social y alteridad enajenada:

George Andrew Romero nació un 4 de febrero de 1940 en la ciudad de Nueva York, criado en el Bronx tiempo después termino sus estudios en Pittsburgh, lugar donde desarrollaría la mayor parte de sus proyectos; el primero de ellos, La Noche de los Muertos Vivientes.

Dicha cinta nos muestra una imagen del zombie completamente alejado de la vía sobrenatural, no hay hechizos, magia o brebajes que sean los causantes de tal monstruosidad, el estilo de Romero inscribe al muerto viviente en el marco de la crítica a los distintos ámbitos de la sociedad contemporánea.

El zombie romeriano no roba la conciencia del ser humano transmutado en ente deseoso de carne, simplemente el mal irrumpe cualquier día para romper con la estabilidad cotidiana, la maldad está presente y no necesita justificación; no hay  sortilegio exótico y por ende, se elimina la posibilidad mágica de enfrentarlo, ese sin remedio fortalece más la sensación de desesperanza plasmada en esta y en las demás películas de la saga de Romero. La Noche de los muertos vivientes se ha erigido más que como una película de culto, un seminal análisis contemporáneo de la condición humana: guerra, muerte, intolerancia.

Posteriormente, Romero filmaría El amanecer de los muertos vivientes, segunda parte de la saga donde un grupo de personas escapan de una horda de zombies guareciéndose en un gran centro comercial. Del mismo modo presenciamos como la cinta es un manifiesto contra el absurdo consumismo que prevalece en las sociedades modernas, ya que mientras sucede la catástrofe en la ciudad, los sobrevivientes se dan el lujo de vivir en el Mall como si nada sucediera, una felicidad artificial generada por la abundancia de mercancía mantiene la vitalidad del grupo que escapa de los zombies, mientras estos acuden casi por instinto al centro comercial. Institon que se hace patente en la cinta cuando uno de los sobrevivientes señala “Debe ser una especie de instinto. Recuerdos, de lo que solían hacer. Este era un lugar importante en sus vidas”.

La tercera de la saga, El día de los muertos vivientes desarrolla su trama en otro grupo de sobrevivientes que se refugian en una estación militar subterránea, aquí Romero inscribe una crítica a las pasiones y el deseo de poder del ser humano; del mismo modo se puede observar una evolución en el comportamiento de los zombies cuando uno de ellos, llamado Bob, en un intento por ser domesticado, adquiere una grado de conciencia y criterio similar al de un pequeño niño. El zombie alienado comienza a adquirir conciencia de si mismo y de su entorno a pesar del rígido sistema de normas que intenta controlarlo.

Su cuarta película, La Tierra de los Muertos Vivientes, rodada en el  2004, presenta a una masa de zombies dispuesta a ocupar un lugar, su legitimo lugar tanto geográfico como de nueva especie dominante, ya que la plaga se ha extendido por casi todo el mundo. El zombie con un mayor grado de conciencia, desafía al status quo impuesto por unos pocos sobrevivientes que se resguardan en una isla similar a Manhattan y en donde se reproduce la cuestión de las clases sociales, manteniéndose los ricos en un lugar privilegiado, los pobres en una especie de cinturón de miseria a las afueras de la isla y con el único destino de servir a los ricos, y los zombies, viviendo a las afueras de la isla y sufriendo toda clase de vejaciones por parte de aquellos poco privilegiados que constantemente hacen incursiones para llevar todo tipo de alimentos y enseres a los sobrevivientes, la critica está servida, ciudades cerradas y habitantes asolados por un miedo que no comprenden, clases sociales donde el más rico posee la fuerza de las armas y somete al pobre a sus designios, entre otras.

El Diario de los Muertos, su quinta película de la saga zombie, muestra la historia de un grupo de jóvenes estudiantes que mientras hacen una película de terror descubren que los muertos comienzan a cobrar vida. Dichos sucesos son grabados por los incipientes cineastas quienes se obsesionan por registrar todo lo que acontece.

La crítica en esta película está encaminada esencialmente a los medios de comunicación y su ética informativa; incluso dicha critica llega a alcanzar al internet y la facilidad que éste da para propagar la información, hecho cuestionable para Romero, pues la sobreinformación proveniente de diversas fuentes, perspectivas y opiniones, únicamente genera desinformación.

La sexta y última, hasta ahora, titulada la Supervivencia de los Muertos narra la lucha de dos familias en medio de un mundo dominado por zombies, mientras una familia defiende los derechos de los muertos vivientes a existir, la otra se obsesiona por exterminarlos.

La crítica romeriana radica en cuestionar las ideas dogmaticas de grupos fanaticos, la intolerancia y la sinrazón; los zombies en esta cinta dejan de ser victimarios y se convierten en víctimas. El hombre es el lobo del hombre y de los zombies, no hay argumentos capaz de promover una conciliación entre los bandos, en medio de esa lucha, se quedan los nuevos inocentes.

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion