• Rafael Moreno Valle advierte que no cederá a la presión… y el INAH, impasible

• Aunque el gobierno del estado asegura que el expediente de la obra ya está en manos del instituto, ni se conocen los planos, ni ha habido algún pronunciamiento a favor ni en contra

• La obra, explica Ignacio Ibarra, arquitecto del INAH, sí pone en riesgo la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad; ya le sucedió a Dresde, ciudad alemana donde se construyó un puente

• Y agrega: se podrían haber hecho diferentes propuestas para desarrollar la obra, pero lo único que se ha evidenciado es un discurso contradictorio y vacío desde el gobierno estatal

Foto: Joel Merino.

Josué Mota

La construcción del viaducto de la Calzada Ignacio Zaragoza y la falta de claridad del gobierno estatal sobre los permisos para realizarlo han generado una fuerte controversia: por un lado expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) afirman que la megaobra se encuentra dentro de la Zona de Monumentos y por ello su realización no debe permitirse, además de que la misma pone en riesgo la declaración de Ciudad Patrimonio de la Humanidad; por otro lado, el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas asegura que quienes se oponen al proyecto se oponen al desarrollo de Puebla y les advierte: “se equivocaron de gobernador, porque conmigo se van a enfrentar”.

El arquitecto del INAH, Ignacio Ibarra, afirma que de acuerdo con el mapa correspondiente al decretado de 1977, la obra se encuentra en la Zona de Monumentos y por tanto la perjudica, pero además criticó la falta de disposición del secretario de Infraestructura, Antonio Gali Fayad, dado que no ha entregado los planos de la obra a la Delegación Estatal del INAH.

El también miembro del Consejo de la Crónica de Puebla afirma que desde su punto de vista y el de otros compañeros del INAH la obra no está justificada dado que en la ficha técnica del proyecto se consigna que la misma beneficiará a un millón 399 mil habitantes, pero no especifica cuál será ese beneficio, ya que de entrada sólo genera 800 empleos directos temporales .

Dice que el flujo vehicular en esa zona sólo se concentra en el cruce de la Calzada Zaragoza y la Diagonal Defensores de la República y para ello se puede construir un puente deprimido sin perjudicar la Zona de Los Fuertes, o bien se pueden considerar otras alternativas de la obra.

Foto: Joel Merino.

En entrevista con Lado B, Ignacio Ibarra afirma que si el gobierno estatal ya hubiera entregado el proyecto a la Delegación Estatal del INAH, se podrían haber hecho diferentes propuestas para desarrollar la obra pero por el contrario, dice, lo único que se ha evidenciado es un discurso contradictorio y vacío desde el gobierno estatal.

Y es que, añade, el gobernador Rafael Moreno Valle discursivamente presume el respeto total y apego al Estado de Derecho y en este caso no lo está haciendo, ya que antes de realizar la obra debería contar con un permiso del INAH, que no tiene.

Patrimonio de la Humanidad, en riesgo

Ignacio Ibarra explicó que el 18 de noviembre de 1977 se decretó la Zona de Monumentos, y diez años después la Unesco decidió otorgar la Declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad que ahora se pone en riesgo con estas acciones.

Recordó el caso de la ciudad alemana de Dresde, en donde debido al inicio de la construcción de un puente elevado, la Unesco retiró la distinción de Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El caso, dice, se podría repetir en Puebla ya que en el caso de Dresde no se perjudicaba físicamente alguna zona de monumentos, pero sí alteró el paisaje de la ciudad teutona. En el caso de la obra impulsada por Moreno Valle definitivamente modificaría el paisaje de la Zona de Monumentos. A estas alturas, la Unesco y el Comité Nacional Mexicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) ya deben estar enterados de lo que ocurre en Puebla.

La Zona de Monumentos

Está conformada por un área de 6.99km2:

Perímetro A: “donde se encuentra la Plaza Mayor, el Palacio de Ayuntamiento, catedral y muchos otros”

Perímetro B: “que delimita el Barrio de Santiago y San Miguelito”

B-2: “tenemos la Zona Cívica 5 de Mayo”

B-3: “la zona de Xonaca”

B-4: “la zona de El Carmen”

Un conjunto total de 391 manzanas con 2 mil 619 edificios de valor histórico.

 

El INAH, omiso

Expertos del INAH ya han realizado dos manifestaciones en las calles para demostrar su inconformidad con la obra, pero hasta ahora el delegado en Puebla de ese instituto, Víctor Hugo Valencia Valera, no ha emitido ninguna postura oficial, pese ser el directamente responsable y único facultado para suspender la obra.

En opinión del arquitecto Ibarra, el INAH a nivel oficial está actuando “con una tibieza desesperante”, por ello quizá sería necesario que interviniera directamente la Dirección General del INAH.

Lado B buscó una entrevista con Valencia Valera para conocer la postura oficial de la Delegación sobre este asunto, pero en su oficina, su secretario respondió que el delegado “tiene una agenda muy apretada por toda la semana” y por ello no tiene tiempo de dar una entrevista.

La versión de gobierno

El 21 de julio, a través de un comunicado, el gobierno del estado afirmó que se dio una reunión entre el secretario de Infraestructura, Antonio Gali Fayad, el delegado del INAH, Víctor Hugo Valencia Valera, y el secretario General del Ayuntamiento, José Manuel Janeiro Fernández, para revisar el proyecto de la obras emblemáticas.

Foto: Joel Merino

Resultado de esa reunión, consigna el comunicado, “se esclareció que los trabajos de obra que se efectúan sobre la Calzada Zaragoza se encuentran fuera de la Zona de Monumentos, de acuerdo con el ‘Decreto por el que se Declara una Zona de Monumentos Históricos en la Ciudad de Puebla de Zaragoza’, con fecha 18 de Noviembre de 1977, y que el Viaducto sobre el Boulevard 5 de Mayo se encuentra sobre una vialidad construida durante los años sesentas, sobre el Río de San Francisco, por lo cual la arteria carece de valor histórico”.

Sin embargo, tres días después, el gobierno, otra vez mediante un comunicado, dio a conocer que el expediente de esta obra se encuentra en manos del Lic. Alfonso de María y Campos Castelló, Director General del INAH, aunque en ese mismo comunicado se afirma que la obra no perjudica a la Zona de Monumentos y que por ello “se ratifica que el título que posee la Ciudad como Patrimonio Cultural de la Humanidad no se encuentra en riesgo. Por el contrario, estas obras de infraestructura contribuyen a la preservación de Área Monumental y a la integración entre la modernidad de Puebla y su parte histórica”.

Hay que mencionar que pese a que se anunció que el expediente “se encuentra en manos” de la Dirección General del INAH, las obras no se han detenido.

Lo cierto es que, hasta ahora, oficialmente el INAH ni a través de su Delegación o de la Dirección General ha informado cuál es la situación legal de la obra, o si perjudica o no la Zona de Monumentos.

Mientras tanto, investigadores y expertos del INAH afirmaron durante las protestas que las minutas sobre reuniones entre funcionarios de ese instituto y del gobierno estatal no constituyen un permiso para que la obra continúe, y que además cuando se les entregaron las minutas sobre la reuniones las obras ya estaban avanzadas, por lo que jamás se hizo una consulta previa con ellos para conocer la viabilidad y las repercusiones de la misma.

En respuesta a las protestas, el gobernador Rafael Moreno Valle ya lanzó una advertencia: «Si alguien cree que va a poder a través de la presión detener el crecimiento y el desarrollo de Puebla, les digo que están equivocados, que se equivocaron de gobernador, porque conmigo se van a enfrentar».