• Las cifras -nada alegres- contradicen al discurso oficial: no vivimos en uno de los estados más seguros del país

• Las estadística, hay que considerar, se hacen con base en delitos denunciados; se estima que 84 por ciento del total no se denuncia

Foto: Joel Merino.

Ernesto Aroche Aguilar

La afirmación oficial de que Puebla es una de las entidades más seguras de todo el país, es una idea que las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) no comparten, pues por el número de ilícitos denunciados la entidad se ubica en el cuarto lugar en violaciones, octavo en robos con violencia, noveno por número de secuestros y catorceavo en homicidios dolosos.

En el comparativo en tasas por 100 mil habitantes, otro parámetro para medir la incidencia delictiva utilizado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y otros organismos, la situación si bien es menos dramática pues ubica al estado en la media nacional está todavía lejos de ser ese remanso de paz que tanto pregonan las autoridades estatales.

Se trata, además, de una situación que se ha agravado en los últimos meses. El reporte del SNSP revela que entre 2010-2011 la entidad ha aumentado de manera importante su incidencia de delitos, esto a pesar de que el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, ha afirmado que usará toda la fuerza del estado para detener a la delincuencia.

Cuestionado sobre el repunte específico del robo con violencia, el secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado, aseguró al diario El Sol de Puebla que esto no significa más que “una muestra de la confianza ciudadana hacia las instituciones para denunciar los delitos”.

El funcionario estatal sostuvo que, desde su punto de vista, seis meses y medio es poco tiempo para que el actual gobierno arroje mejores resultados con relación a lo hecho en el pasado.

Ahora, no se debe perder de vista que ese recuento tan sólo toma en cuenta los delitos que se han transformado en denuncias, y que quedan fuera más del 84 por ciento del total de delito que se comete, esto de acuerdo con estimaciones del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad AC (Icesi) sobre la cifra negra para el estado de Puebla.

En el espejo nacional

Foto: Joel Merino.

Al respecto, los datos del SNSP revelan que hace un año Puebla ocupaba la posición número 11 en cuanto a robos con violencia al reportar 3 mil 492 averiguaciones previas iniciadas entre enero y julio.

Un año después el estado brincó a la posición número ocho con 4 mil 508 robos denunciados, lo que representa un repunte del 29 por ciento.

Aunque es en delitos sexuales (violaciones) en donde Puebla ocupa un nada honroso cuarto lugar con 460 denuncias, es decir dos por día; apenas superado por Jalisco con 500 denuncias, DF con 751 y el Estado de México con 1636.

En 2010 Puebla había ocupado en este delito la octava posición con 360 denuncias. Aunque en el crecimiento neto del delito quedó casi a media tabla con un repunte entre 2010 y 2011 del 19 por ciento, por debajo de Durango (193%), Tlaxcala (165%), Querétaro (134%), Colima (82%), Nuevo León (55%), Campeche (44%), Tamaulipas (31.6%), Baja California (31.5%), Aguascalientes (27%), Sinaloa (25%), Jalisco (23%) y Michoacán (20%).

En materia de homicidios Puebla pasó del lugar 18 en el 2010 al reportar 235 asesinatos dolosos, a la posición 14 –todavía a media tabla—, con 329 averiguaciones previas iniciadas por dicho ilícito, es decir 40 por ciento más en tan sólo un año.

En el comparativo del crecimiento porcentual de dicho ilícito, el estado se ubicó como la doceava entidad con el mayor repunte, debajo de Colima (179%), Aguascalientes (152%), Tlaxcala (136%), Nuevo León (133%), Querétaro (69%), Jalisco (50%), Nayarit (50%), Estado de México (47%), Guerrero (44%), Coahuila (44%) y Michoacán (43%).

A media tabla

En tasas por cada 100 mil habitantes, la situación si bien mejora pues coloca a Puebla a media tabla en los ilícitos señalados, está todavía lejos de ser de las entidades más seguras.

Por ejemplo, en materia de secuestros, la entidad se ubica en el lugar número 13 con una incidencia de .57 ilícitos, muy lejos del estado  de Chihuahua dónde la incidencia ha llegado 7.9 en el último año.

En asaltos violentos, la entidad se ubicó en el lugar número 15 con 77.9 robos por cada 100 mil habitantes, esto en el periodo enero-julio; cifra casi cuatro veces menor a los 302 de Morelos, pero casi 10 veces mayor a los 6.7 que reportó Guanajuato en el periodo.

En materia de violación Puebla se ubicó en la posición número 16, justo a media tabla con una incidencia de 14.2 casos, en los extremos se ubicaron Quintana Roo y Oaxaca con 43.6 y 2.2 casos por cada 100 mil habitantes respectivamente.

Foto: Joel Merino.

El costo de la inseguridad

El estudio más reciente sobre el impacto económico de la delincuencia, realizado por el Icesi con cifras de 2009, revela que en ese año, el penúltimo año de la administración marinista, el costo estimado para Puebla fue de 11 mil 363 millones de pesos, lo que representa un impacto per cápita del 2 mil 11 pesos, mientras que dos años antes el monto calculado fue de 7 mil 925 millones de pesos; es decir mil 431 pesos por persona.

El repunte del 44 por ciento entre los dos años ubica a Puebla como la cuarta entidad con la variación más alta de todo el país, superado por San Luis Potosí, donde el indicador llegó hasta el 421 por ciento; Querétaro con un repunte del 328 por ciento; y Nuevo León, en donde el incremento fue del 52 por ciento.

A nivel nacional, el costo de la inseguridad en ese año representó poco más de un billón de pesos, es decir 8.9 por ciento del PIB, y tuvo un incremento nominal con respecto a 2008 del 23 por ciento.

El estudio revela que durante ese periodo la asignación de recursos para combatir la inseguridad, Puebla junto con Chiapas, Hidalgo y Veracruz alcanzaron niveles por debajo del promedio nacional, que fue de mil 811 pesos, y están a la zaga de lo que sucede en el Distrito Federal, que “sigue siendo la demarcación que asigna más recursos per cápita triplicando el promedio nacional”.

El documento pone de relieve que dado el bajo número de denuncias que se presentan, el costo promedio por delito que llega a la agencia del Ministerio Público es de 565 mil pesos.

La investigación del organismo vinculado a la iniciativa privada a través del Consejo Coordinador Empresarial y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), tomó como referente para hacer sus cálculos sobre el gasto privado: “comprendido como el impacto que la inseguridad tiene sobre las personas físicas o morales que son víctimas de un delito, incluidos los delincuentes que son capturados y pierden la oportunidad de tener una vida productiva”.

Foto: EEF.

De igual manera: “se hizo una estimación del gasto indirecto, referido como las pérdidas económicas originadas por el temor de la gente a ser víctima de un delito; por ejemplo, como dejar de asistir al cine y otro lado, las que se producen por causa del homicidio de una persona que cumplía un rol productivo en la población”.

Participación ciudadana

En ese sentido, el gobierno del estado dio a conocer mediante un comunicado que en los primeros seis meses de la actual gestión, el saldo es de más de mil 200 personas aseguradas y puestas a disposición de agentes del ministerio público del fuero común o federal, principalmente por delitos de narcomenudeo y asalto en carreteras.

Asegura que la alta participación de la ciudadanía ha permitido realizar labores de inteligencia y dar seguimiento a denuncias ciudadanas.

Asimismo, se presume una coordinación interinstitucional entre Secretaría de Seguridad Pública estatal, Procuraduría General de Justicia de Puebla, Sedena, PGR, Policía Federal Preventiva y secretarías de seguridad pública municipales.

“Con esta misma firmeza operamos la política estatal de seguridad pública, con el propósito de asegurar que gobierno y sociedad hagan su mejor esfuerzo en el marco de la ley. En la legalidad ganamos legitimidad, mostramos confianza y luchamos por la justicia”, destacó el secretario de Seguridad Pública estatal, Ardelio Vargas Fosado, según el boletín.