• No hay licitación de por medio, ni registro en el padrón de proveedores de estas empresas

• De acuerdo con el SAT se trata de facturas «presumiblemente falsas»

• La unidad de Transparencia de la Secretaría de Salud informa que no tiene el registro de las facturas, ni los montos de compras

Ernesto Aroche Aguilar

El cambio de administrador en el Hospital General del Sur trajo también nuevos proveedores de servicios, varios de ellos afincados en Chiapas, pero en su llegada arrastran varias irregularidades como la compra sin licitación de por medio, ausencia en el padrón de proveedores y el uso de facturas que podrían ser “presumiblemente falsas” de acuerdo con el “Servicio de Verificación de Comprobantes Fiscales Impresos” del Sistema de Administración Tributaria (SAT).

Y aunque al menos uno de ellos, Benjamín Saldaña López, surte medicinas desde mayo pasado, la unidad de Transparencia de la Secretaría de Salud –tras revisar la situación con los departamentos de Programación y Organización; y de Recursos Materiales— no lo registra, y “no se tienen montos (de las compras) ni facturas”.

Llama la atención la compra de medicamentos e insumos a estas empresas, todas afincadas Tuxtla Gutiérrez, Chiapas: Comercializadora Médica Hospitalaria, Abastecedora Médica Chiapaneca y Grupo Mercantil del Sur; pues se trata de un servicio que tuvo a su cargo primero Farmacias El Fenix, y desde el 1 de julio de este año Intercontinental de Medicamentos SA de CV, tras ganar la licitación.

Presumiblemente apócrifas

De acuerdo con facturas en poder de Lado B, Marco Antonio Domínguez Rojas y Daniel Aguilar, administrador del Hospital General del Sur y Encargado de despacho del nosocomio, respectivamente, aprobaron el pago de 149 mil 531 pesos a favor de la empresa Comercializadora Médica Hospitalaria, con sede en la calle Juriquilla No 28 de Tuxtla Gutiérrez, entre mayo y junio de este año.

Fueron tres las ocasiones en las que la empresa, que tiene como representante legal a Benjamín Saldaña López, vendió insumos hospitalarios al nosocomio: el 5 de mayo que facturó 64 mil 440 pesos; el 15 de mayo 56 mil 531 pesos y el 16 de junio, 28 mil 560 pesos.

A pesar de ello, la empresa no está registrada en el padrón de proveedores del gobierno del estado, de acuerdo con la revisión realizada por Lado B en el documento oficial que ofrece información actualizada al día 25 de julio de este año.

La ley de adquisiciones establece que para la compra de materiales, insumos o servicios es obligatorio acudir al padrón de proveedores, y, en caso de que se demuestre que no se cuenta con los proveedores adecuados para dicha adquisición “se pueda invitar a personas que no estén inscritas, con la condición de que en caso de que se les adjudique el contrato o pedido, se inscriban al Padrón”, situación que no se ha cumplido hasta el momento.

Además, en los tres casos documentados, los montos superan el límite impuesto por la Ley de Egresos (artículo 50 fracción V) de este año: “Las Dependencias y Entidades podrán contratar mediante el procedimiento de adjudicación directa con las personas y/o prestadores de servicios, cuando el monto no exceda de $24,000.00 (Veinticuatro mil pesos 00/100 M.N.), siempre y cuando exista Disponibilidad Presupuestaria”.

Las irregularidades que rodean a este proveedor, cuyo único registro que se puede hallar en Internet es en el padrón de proveedores 2009 del municipio de Tuxtla Gutiérrez (con la clave 770457), también involucran el uso de facturas que a decir del SAT podrían ser “presumiblemente apócrifas”.

Cuestionada al respecto, la oficina de comunicación de la Secretaría de Salud explicó lo siguiente: “las facturas emitidas por este proveedor, contienen impresa la letra “A” en la parte superior izquierda del campo en que se encuentra inscrito el número de factura, lo que genera que cuando se realiza la consulta con dicha letra no aparecen registradas.

“Por lo anterior, se requirió al proveedor aclaración al respecto por parte del Área de Patrimonio, la que manifestó mediante comunicado el 4 de julio del 2011, que la letra que aparece en dichas facturas corresponden a un medio de control de su empresa, por lo que manifiesta que sus facturas se encuentran registradas en el SAT con número y no con serie que incluye la letra “A”.

Por encima de la ley

Fuera del asunto con el SAT, la situación que atraviesan Abastecedora Médica Chiapaneca y Grupo Mercantil del Sur, es muy similar a lo que sucede con Comercializadora Médica Hospitalaria, no están inscritos en el padrón de proveedores y los montos pagados exceden el límite impuesto por la Ley de Egresos de este año para la compra vía asignación directa.

En el primer caso, Abastecedora Médica Chiapaneca cobró el 17 de mayo pasado 79 mil 750 pesos por la venta de medicamentos, en esa misma fecha le fueron recibidos por Daniel Carmona Martínez, jefe de recursos materiales del nosocomio, la factura viene firmada por Marco Antonio Domínguez Rojas y Daniel Aguilar Vázquez, administrador y encargado de despacho respectivamente del nosocomio.

En el caso de Grupo Mercantil del Sur, la factura fue por 54 mil 508 pesos, por la compra de 200 soluciones inyectables de multivitaminas para adultos y 50 soluciones inyectables de paracetamol de 1 gramo.