Foto: Xavier Rosas.

• Una parte salió de Centroamérica y otra de Tenosique, Chiapas; en el transcurso del día arribará al estado el resto de los caminantes

• En total son 600 personas que llegarán este lunes al Senado donde plantearán la situación, en busca de respuestas

• La tarde de este domingo habrá una manifestación pacífica en el zócalo de Puebla

Xavier Rosas

Es madrugada en Puebla, el viento frío comienza golpear el rostro logrando que uno busque un sitio para refugiarse. Las calles de la ciudad parecen vacías, sin embargo se ve un buen número  de patrullas de tránsito. Mientras casi todos duermen y algunos regresan de antros y centros nocturnos, las luces de la Parroquia de la Asunción se mantienen iluminando la calle. Pareciera la única luz en la ciudad, la única que ilumina esta madrugada el cobijo que buscan centenares de inmigrantes de la caravana “Paso a paso hacia la Paz”.

Así como en la calle hay jóvenes detenidos por las autoridades, en el interior de un pasillo largo y que parece no tener fin en esta parroquia, se observan a varios jóvenes preparados para recibir al contingente. La caravana no está conformada por personalidades de la farándula,  políticos, artistas o investigadores reconocidos; hay movimiento al interior de este recinto, todos los voluntarios están  alistando cuartos donde más de 300 indocumentados pasarán algunas horas en su paso por el estado.

El primer contingente viajó en  7 autobuses a Puebla, dejando atrás al resto de sus compañeros –se calcula que serán más de 250 que llegarán por la tarde del día de hoy-: todos ellos acompañan y  resguardan la caravana, sin dejar de denunciar día a día los abusos y violaciones de autoridades y del crimen organizado que hacen cada vez más difícil su recorrido a los Estados Unidos, en aquella búsqueda por una mejor condición de vida por la que están dispuestos a abandonar sus hogares.

“Lo que vemos ahí –en el viaje en el tren de inmigrantes- es la tragedia humanitaria: el hambre, la sed, el sol en el día, el frío en la noche, la lluvia; es algo que ya desde ese punto es fuerte, ya desde ese punto es algo que no debería pasar al ser humano, sobre todo cuando va a buscar un sueño, cuando va a buscar un trabajo para dignificar la vida de sus familias en sus países de orígenes”

Rubén Figueroa, activista y defensor de los derechos humanos de inmigrantes.

Alrededor de las 3:30 horas de este domingo llegó el primer contingente de la caravana en defensa de los derechos humanos de los inmigrantes centroamericanos y connacionales, la cual contó con dos versiones: una que partió desde Centroamérica y otra de Tenosique, Chiapas, en la tenebrosa ruta del Golfo. El día de ayer se reunieron ambos contingentes en Veracruz para formar un solo bloque que buscará arribar al Distrito Federal este lunes, con la esperanza de sostener un diálogo con los Senadores de la República.

Foto: Xavier Rosas.

La caravana carga las voces de “los sin voz”, aquellos inmigrantes centroamericanos que el padre Gustavo López, párroco de la Iglesia de la Asunción,  ha defendido por varios años, debido a las condiciones deplorables a las que se ven sujetos en su recorrido hacia el norte.

“Que estén en el Senado manifestándose 600 indocumentados eso ya es palabra, no importa si los escuchan o no, eso ya es palabra. Claro, ‘la voz de los sin voz’ es el padre Alejandro –Solalinde- (…)”, nos explica el sacerdote.

Luego del recibimiento del primer contingente, el pan comenzó a repartirse, así como atole de arroz y jugo de naranja para los 350 integrantes de este grupo. Más de uno preguntó dónde había café, otros pedían una cobija. Los voluntarios y las vecinas de la colonia preparaban tortas y acomodaban al cuantioso grupo que se tenía esperado llegaría hasta el día de hoy a las 17:00 horas.

El fío de la madrugada cada vez pegaba más; pero la sonrisa de los indocumentados daba un aire cálido al recinto.

A lo lejos, activistas de Amnistía Internacional se ponían de acuerdo con el padre Alejando Solalinde para saber cómo iban a acomodar a las personas; Rubén Figueroa cargaba con un altavoz para dar indicaciones mientras Elvira Arellano, activista y coordinadora de la caravana, descansaba un poco para viajar a Michoacán para “arreglar unos asuntos” y volver a alcanzar a la caravana en el Distrito Federal para la manifestación en el Senado.

“Crimen organizado no sólo son narcotraficantes, trata de personas; crimen organizado también son los partidos políticos que se organizan para seguir fregando este país, también son autoridades que solapan esta situación”

Gustavo Rodríguez

Alrededor de las 5 la calma llegó junto con el amanecer de cientos de inmigrantes.

El silencio se impuso pero será acaso sólo por unas horas, luego volverán a alzar la voz para denunciar los secuestros, las violaciones, los maltratos y los abusos. Y volverá la luz, y continuarán su búsqueda de ésa que quieren prender. “Se hace un verdadero infierno, un infierno que es muy oscuro y que nosotros, si podemos encender una luz, debe ser ahora, porque mañana va a ser demasiado tarde”.

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Esta tarde habrá una manifestación en el Zócalo de Puebla, para denunciar los abusos y buscar la solidaridad de la gente. A las 18:00 horas asistirán a una misa en la Parroquia de la Asunción, más tarde tendrán un convivio. El lunes a las 6:00 horas salen con rumbo al Distrito Federal.